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ASUNCIÓN.- El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, destacó que el padre Silvestre Olmedo, denunciado por acoso sexual será investigado y castigado si es hallado culpable.
Díaz Verón conversó con los medios de prensa tras la misa central de Caacupé. Sobre el caso del sacerdote de Limpio indicó que los hechos de abuso o acoso a menores constituyen en la actualidad una situación de alarma.
“Tenemos la responsabilidad de castigar. Depende de las denuncias que existan. Muchas veces este tipo de casos se esconden y solo cuando llega a través de la prensa se conocen”, expresó Díaz Verón
En la misa de Caacupé no se abordó el tema del cura Olmedo. El arzobispo de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Mons. Edmundo Valenzuela, mantiene un hermético silencio sobre este punto.
OBISPOS CORRIERON PARA NO HABLAR SOBRE ABUSOS Y ACOSOS
Los obispos que participaron del novenario de la Virgen, en todo momento evitaron hablar de los abusos y acosos cometidos por los sacerdotes de la Iglesia Católica, prácticamente corrieron de los periodistas. Según las estadísticas más de 10 curas fueron denunciados por casos de pedofilia y solo uno de ellos fue condenado a seis años de prisión, se trata de Estanislao Arévalos Pedrozo.
En la mayoría de los casos, las denuncias presentadas contra los sacerdotes caen en “sacos rotos”. Los obispos de la Iglesia Católica y miembros de la Conferencia Episcopal Paraguay (CEP), no buscan el castigo para estos criminales, al contrario tratan de protegerlos, solo trasladándolos de parroquias o simplemente se callan, convirtiéndose en cómplices de los autores de estos repudiables actos.
El principal responsable de esta situación es Mons. Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción y titular de la CEP, quien es el cabecilla de la Iglesia Católica en nuestro país. Llamativamente, pese a todas las denuncias en su contra, el Papa Francisco no ha tomado cartas en el asunto.
