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La diputada Rocío Abed dijo que los elementos condicionantes que se planteaba luego de la derogación de la ley de Transformación Educativa hicieron que el parlamento se pronuncie contra el plan y evite que la educación paraguaya se encuentre sumida en intervencionismos.
“La educación de los niños no puede basarse en donaciones condicionadas. Nosotros no decimos que las alianzas internacionales sean negativas, pero lo que está mal es que se busque implantar modificaciones en el sistema educativo con lineamientos ideológicos que van en contra de los valores tradicionales del país, la patria potestad de los padres y el núcleo familiar”, explicó.
Especificó que de los US$ 38 millones a ser donados, US$ 21 millones corresponde supuestamente a kits escolares y elementos educativos, mientras que los US$ 17 millones restantes va como “ayuda complementaria”, la cual consiste en cambios dentro de la malla curricular y capacitación docente para generar ese cambio académico.
“En los documentos que expuse en la plenaria de Diputados, quedó demostrado que el cambio dentro de la malla curricular hace referencia a generar mayor conocimiento académico de los niños con enfoque de género, puntualizando que los docentes son decisivos en la educación con el mencionado enfoque”, detalló.
Resaltó que los parlamentarios no se encuentran indiferentes ante la desidia que se vive en el plano educativo, remarcando que la realidad de la educación paraguaya está compuesta de diversas falencias. No obstante, aseguró que los cambios no pueden generarse sin el consenso absoluto de toda la ciudadanía, el involucramiento de diversas instituciones y el acompañamiento de los padres dentro de los planes de mejoramiento académico de los centros educativos.
