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ASUNCIÓN.- La confianza que la diputada Celeste Amarilla le tiene al presidente del PLRA, Efraín Alegre, permanece inalterable, aunque tuvo que recurrir a la Justicia para que el partido le pague una deuda que acarrea desde las elecciones generales de abril del año pasado.

Las denuncias en contra de los malos manejos administrativos que existen en contra de Alegre y del senador Salyn Buzarquis son numerosas. Ambos habían tenido a su cargo la utilización y distribución del millonario aporte estatal que el PLRA recibió para las elecciones. Sin embargo, las campañas y los candidatos recibieron muy poco efectivo, y la diferencia fue “cubierta” con bonos que resultaron inubicables ya que nadie quiso comprarlos.

Este, justamente, es el caso de Amarilla, quien, si bien consiguió la banca en Diputados, tuvo que recurrir a préstamos personales para su campaña, que, además, incluía la de la chapa presidencial en Asunción. Ante la falta de respuesta por parte de Alegre, recurrió a la demanda al partido para cobrar la suma que se le debe.

Lo más llamativo de toda esta historia es que, si bien su caso confirma todas las denuncias en contra del presidente del partido, Amarilla sigue confiando en él.

“No creo que haya malos manejos. Lo que pasa es que las campañas, a veces, se ponen más costosas y el partido no tiene los grandes aportantes que tiene el Partido Colorado. Nosotros vivimos de los subsidios que nos dan y del aporte partidario, del aporte de legisladores y de gobernadores, entre otros. Eso le alcanza al partido para vivir pobremente”, dijo la, por lo visto, ingenua diputada.