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ASUNCIÓN. Bastante leves son las consecuencias que tuvo la diputada Del Pilar Medina, a diferencia de su compañera del viaje al Perú, María Eugenia Bajac, quien terminó siendo expulsada del Senado. A pesar de esto, la legisladora patalea y se queja y asegura que su culpa fue cumplir con su trabajo.
“Yo no tengo nada que ocultar; acá me condena el hecho de ir a votar por una ley de emergencia”, dijo Medina, quien esta mañana fue beneficiada con prisión domiciliaria por el juez Yoan Paul López, quien tiene a su cargo la causa que investiga a ella y Bajac por violación de la ley que dispone la cuarentena sanitaria.
Entre las medidas alternativas a la prisión, el magistrado estableció que las de Medina sean bajo caución juratoria, que significa que debe comprometerse a someterse al proceso, presentarse cada tres meses a firmar el libro de comparecencia y prohibición de salir del país.
