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A pesar de contar con dictamen de las comisiones correspondientes, la mesa directiva de la Cámara de Diputados, nuevamente, no incluyó en el orden del día de la sesión de hoy el proyecto de Ley que reglamenta el artículo 201 de la Constitución, relativo a la pérdida de investidura de los legisladores. Con esto evitan tener que someter al proceso al liberal Carlos Portillo, cuya destitución pidieron sus colegas en setiembre del año pasado.
ASUNCIÓN.- El proyecto tuvo su origen en Diputados, luego de que una comisión especial presidida por Pastor Vera Bejarano culminara su trabajo, entrevistando a varios juristas, decisión que adoptó el pleno cuando algunos integrantes de la cámara plantearon la pérdida de investidura de Portillo y la excusa fue que no había ley reglamentaria, por lo que no se podía realizar el proceso.
Hace un mes, como cámara revisora, el Senado trató y modificó el proyecto en dos puntos: uno, el de la mayoría, ya que Diputados cometió un error y estableció la “mayoría absoluta de los presentes”, que no existe ni en la Constitución ni en ninguna ley. Con la redacción de la revisora quedó que se necesita mayoría absoluta de miembros (41 en Diputados y 23 en el Senado), algo que los diputados están dispuestos a aceptar, porque, desde luego, esa era su intención al redactar el texto original.
El otro punto que fue modificado fue el de la cantidad de firmantes que se necesitan para plantear la pérdida de investidura de un legislador. Diputados había establecido que fuera 1/5 de la cámara, mientras que el Senado intentó dificultar el proceso indicando que fuera 1/4 de la misma. Sin embargo, el dictamen de Legislación de la Cámara Baja recomienda ratificarse en este punto.
Si esto se consigue en Diputados, el proyecto deberá volver al Senado para tratar este único punto y recién allí la ley quedará sancionada, tal como lo establezca la cámara revisora.
Pero nada de esto ocurrirá de nuevo esta semana porque la mesa directiva de Diputados volvió a ningunear el tema, a pesar de contar ya con dictamen de comisión, salvo que algún legislador plantee hoy su tratamiento sobre tablas.
La intención de tanta dilación es evitar el enjuiciamiento de Portillo, más que nada porque luego vendrían otros, como el mismo Miguel Cuevas, el abdista que dejará la Presidencia de la cámara el próximo 30 de junio.
