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ASUNCIÓN. El director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), Dr. Saúl Zaputovich, alertó sobre el aumento de casos de quemaduras en niños, a consecuencia de explosivos. Dijo en los últimos años, el número de pacientes víctimas ha sido igual o incluso mayor en la población infantil. En algunos años, hasta el 90% de los afectados fueron menores de edad.
Recordó que los niños son especialmente vulnerables a las lesiones causadas por la pirotecnia, ya que no son conscientes de los riesgos y pueden ser más propensos a manipular estos artefactos de manera insegura.
Reiteró la importancia de no dejar que los niños manejen estos elementos, “pues a menudo los perciben como un juego sin comprender el peligro real al que se exponen: pérdida de miembros, amputaciones, quemaduras de segundo y tercer grado, sordera, daños oculares e intoxicación por la ingestión de fósforo blanco”, explicó Zaputovich.
Por otro lado, mencionó la situación de las personas con autismo, que suelen tener hipersensibilidad acústica. Afirmó que la pirotecnia podría afectar la estabilidad emocional de estas personas, ya que las explosiones generadas, especialmente durante las festividades de fin de año, impactan en aquellos que padecen esta hipersensibilidad auditiva que forma parte, en mayor o menor medida, del espectro autista.
