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ASUNCIÓN. Hace poco tiempo, cuando se viralizaron imágenes de militares ensayando el manejo de cadáveres para casos de entierros masivos, nos escandalizamos y mucha gente aseguró que era solo un intento del gobierno de asustarnos para que siguiéramos enterrados, porque estábamos muy lejos de que eso nos ocurriera.

Sin embargo, ese escenario está cada vez más cerca con el aumento de fallecidos diarios que informa el Ministerio de Salud. En el Hospital Nacional de Itauguá ya es una realidad, según la directora, Yolanda González, quien dijo que a diario se registran por lo menos 5 muertos.

Por eso, ella plantea que el gobierno instale cementerios exclusivos para fallecidos por covid-19, porque “tenemos pacientes de todo el país prácticamente. Estamos con una capacidad al tope. Hay gente muy humilde y conseguir un cajón y un predio para enterrar, no es algo tan sencillo”.

Explicó que al fallecer un paciente positivo, se colora de manera inmediata el cuerpo en una bolsa mortuoria y se le traslada a una morgue especial instalada en el predio del hospital. La funeraria tiene un plazo de dos horas para hacer todos los trámites y retirar el cadáver, que debe ser enterrado bajo tierra y no en un panteón.

“Es necesario que los intendentes se involucren. Por ejemplo, muere una persona de Ciudad del Este y se le lleva hasta allá; no sabemos las condiciones del transporte o el control que deben tener sobre las empresas funerarias que se hacen cargo. No sabemos hasta qué punto se cumple el protocolo”, manifestó.

En cuanto a familiares de enfermos, indicó que “vemos que el paciente viene en un móvil pero los familiares vienen en colectivo; vemos que no hay una conciencia de lo que está pasando. Son bombas de tiempo. Yo hasta tuve que pedir refuerzo policial porque son agresivos y no entienden que esta internación no es una normal. Los pacientes tienen que estar solos porque los familiares pueden salir luego de la visita a contaminar al resto”.