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ASUNCIÓN.- Muy poco movimiento se notó en el penal militar de Viñas Cué, donde guarda prisión preventiva el diputado abdista Ulises Quintana. Otro preso “ilustre” es el exfiscal general del Estado, Javier Díaz Verón. Ambos están en las mismas condiciones e imputados por delitos que tienen que ver con lavado de dinero y tráfico de influencias.
Aunque uno de los abogados de Quintana, Álvaro Arias, aseguró ayer que pedirán que se decrete su libertad inmediata, no parece haber muchas esperanzas de que esto ocurra, puesto que los crímenes por los que está imputado merecen pena de cárcel de más de 5 años.
De todos modos, el diputado pasó su primer domingo preso y si esperaba un carnaval de visitantes que le dieran su apoyo, se habrá quedado con las ganas, porque el movimiento en el penal fue casi nulo. Nada más que el silencio y la soledad inundaban el ambiente.
Viñas Cué es un penal militar, en donde uno de los presos más famosos fue Lino Oviedo, por intento de golpe de Estado. El primer civil, a parar con sus huesos allí fue Díaz Verón, y en ese momento generó alguna molestia en la cúpula militar, con el tema de que no es una cárcel preparada para recibir a civiles, y mucho menos a quienes tienen una exposición tan mediática, como fue el caso del exfiscal hace poco y lo es ahora el de Quintana.
El predio está alejado de todo y no hay vecinos cerca. Los pocos que pasaron enfrente mientras estuvimos apostados en el lugar, se negaron a darnos a información, afirmando que no sabían nada de lo que ocurría allí adentro.
No están prohibidas las visitas, así que imaginamos que los familiares y amigos de Quintana irán junto a él. Como el domingo es considerado tradicionalmente el día de visitar a presos y enfermos, se nos ocurrió que el movimiento en Viñas Cué sería bien notorio, habida cuenta de los 2 presos “estrellas” que alberga. Pero nos topetamos con el silencio.
