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Las 15.000 personas presentes en el estadio Defensores del Chaco y la extraordinaria audiencia televisiva, jamás podrá olvidar la noche fantástica que protagonizó el primer equipo de Cerro Porteño, en la Copa Sudamericana, batiendo incuestionablemente a Real Potosí por 6-0. Uno de ellos, sin duda, será Guillermo Beltrán, autor de 3 de los 6 goles.
ASUNCIÓN (Por José María Troche).- El ariete azulgrana que en los últimos partidos se convirtió en propietario absoluto del puesto, era un mar de felicidad. Su sonrisa, la misma que vimos en la cancha o por TV, su alegría y su contundencia fueron patentes. Reflexionaba ante las cámaras que se hablaba de “sacar una buena diferencia” para ir tranquilos a la altura de Potosí, allí donde según la historia estaba el oro de los Incas, ambicionado por los conquistadores.
“Estamos contentos por al gran partido que hicimos y claro que también por los goles que hizo el equipo. Yo tuve la suerte de colaborar con tres, pero el mérito es de todos”, dijo compartiendo el cartel con sus compañeros. Recordó también que el tercero que marcó fue el que más disfrutó “Porque fue una jugada personal, arrancando desde atrás, superando rivales y tocando la pelota sobre la salida de Lapczyk, para llevarnos el 4-0 a los vestuarios”.
Alabó también a “Palito” Pereira “un jugadorazo que siempre está a la pescaen las pelotas paradas y ya lleva anotados do goles más o menos de la misma manera”. Es un ejemplo, verdaderamente. Mencionó también a Pablo Velázquez “que no marcó, pero que llevándose susmarcadores, abría el camino para los demás”. Sin duda alguno, fue “su” noche, con la que sueñan todos los futbolistas.
EXTRAORDINARIO RENDIMIENTO
Jugó un partido sensacional. Atento, ubicuo, presto a ceder la pelota para ensayar la gambeta si era necesario. El primer gol que anotó entró en la categoría de los golazos de esta Copa Sudamericana. La forma en que le pegó a la pelota es toda una cátedra de técnica para chutar. Se adueñó del puesto, camina a ser titular en la selección y remató el partido con gran oportunismo para anotar el sexto gol de la noche.
Junto a él, en la mitad de la cancha, Marcos Riveros, otro que rindió alto, que mostró lo que sabe y que en la mitad de la cancha es un verdadero “patrón”. Y por otra parte, habrá que ir olvidando a Bonet, después de haberlo visto en acción a Raúl Cáceres. Por allí, en su encuentro con Josué Colmán, comenzaron la mayoría de las opciones de gol del equipo.
El chico Molina tuvo también destacada actuación. Además de defender con tino junto a Junior Alonso, fue muy bien al cabezazo y la pelota que peinó, le permitió a Pereira anotar el primer gol. Estigarribia se reconcilió con el público cerrista. Marcando, apoyando y rematando al arco. Tuvo muy buena actuación. Y me falta uno: Antony Silva: esta vez fue espectador de lujo en la gran noche cerrista.
