Prosiguiendo con su política intervencionista e intromisión en los asuntos internos del Paraguay, el anuncio realizado hoy por el embajador de EEUU, Marc Ostfield, se redujo a una perfecta fantochada, un espectáculo circense que contó con el aval de varios medios de comunicación, los que, finalmente resultaron decepcionados porque esperaban que, nuevamente, el afectado fuera Horacio Cartes y que el país del norte decidiera medidas más gravosas en contra del ex presidente de la República y actual titular de la ANR.
Pensando que de eso se trataría, estos medios hicieron mucho ruido y tuvieron que conformarse con muy pocas nueces. Los 3 nuevos designados como significativamente corruptos son funcionarios de segunda línea, y, lo más importante, ninguno es cartista, así que los medios que ya se frotaban las manos tuvieron que conformarse con migajas. Vaya decepción que se llevaron.
Más allá de los hechos, lo que se destaca es que EEUU sigue sin entender que los temas internos del Paraguay son eso, temas internos del Paraguay, sin importar que su injerencia afecte a Cartes o a quien fuere.