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ASUNCIÓN. El referente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el Abog. Felino Amarilla, dijo que el presidente de la nucleación, Efraín Alegre, está “loco” al no darse cuenta que perdió tres veces las elecciones contra el Partido Colorado, que soportaba una crisis. Lo acusó de buscar mantener el control de la nucleación a pesar de la falta de una directiva real. “El capitán tiene que hundirse con su barco. El PLRA hoy está hundido, el problema es que el capitán se puso un salvavidas para querer seguir conduciendo una directiva que no existe, un parlamento destruido, con parlamentarios que no responden a su línea política”, manifestó.
En entrevista con la emisora 780 AM, Amarilla expresó: “Yo creo que Efraín Alegre está loco, porque no puede no darse cuenta que perdió tres veces las elecciones, teniendo la oportunidad histórica, de enfrentar, en la última ocasión, al Partido Colorado, en su peor crisis internacional, a su peor crisis local. Con todo eso a favor perdió, el único responsable es él”.
Amarilla afirmó que el partido se encuentra sumido en una situación en la que los miembros políticos siguen sus propios intereses. Algunos colaboran con el gobierno actual, mientras que otros se oponen a él. Según dijo, esta división interna es la realidad actual del partido. “Eso que hoy tenemos es un grupo de personas que políticamente andan por su cabeza, algunos colaboran con el gobierno, otros son opositores, esa es la realidad de nuestro caso”, refirió.
Sobre la convención partidaria que se desarrollará el 6 de agosto próximo, Amarilla dijo que “es necesaria. La convención es la máxima autoridad partidaria. Esa reunión de autoridades partidaria tiene que estudiar el proceso que sucumbió el partido con la derrota y tiene que ver si van a cambiar de rumbo o van a seguir el camino. La esperanza es que la convención pueda rectificar los rumbos, pero esa rectificación de rumbos requiere un acto de caballerosidad, de grandeza, de arrepentimiento de la actual mesa directiva. Que la convención pueda generar un hecho político, pidiendo la renuncia de los miembros del directorio lo puede hacer, con lo cual se generaría una crisis de estado”, indicó.
El abogado observó sobre la posibilidad de una división similar a la ocurrida en 1978, cuando el partido se dividió en el Partido Liberal Unificado (PLU) y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), con facciones que colaboraron con el gobierno y otras que se mantuvieron en la oposición. Amarilla considera que esta situación sería grave para el partido en el contexto actual.
“A pesar de la derrota, el partido tiene que seguir como institución. A pesar de los colaboracionistas, la convención tiene que fijar una línea política partidaria, que no la tiene hace 15 años”, afirmó el abogado.
Amarilla concluyó señalando que la crisis política del PLRA es una consecuencia de décadas de personalismo y la falta de institucionalización del partido. Afirmó que la organización no logró ser un agente de cambio con ideas claras que respondan a las demandas de la sociedad.
