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ASUNCIÓN. Es común que Efraín Alegre haga discursos que no se compadecen con la realidad, prometiendo casos mientras los dirigentes que responden a sus directivas hacen exactamente lo contrario.

Una vez que fue imputado por los fiscales Édgar Sánchez y Eugenio Ocampos por la supuesta producción de documentos falsos, Alegre prometió que no entorpecería el proceso, no recurriría a las chicanas y, mucho más, ni siquiera quería medidas alternativas sino la prisión preventiva, con el objetivo de demostrar que era un perseguido de las mafias.

Pero otra vez su discurso quedó en eso, en un discurso. Lo primero que hizo fue recusar a Sánchez y ahora, los apoderados del PLRA, funcionales a él, solicitan al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados la destitución de los agentes fiscales de la causa, tal como había pedido el sector efrainista del directorio en la sesión de la semana pasada.

El argumento de los apoderados que responden al presidente del PLRA es que “no existen requisitos mínimos para iniciar una investigación”, según Cristian González, del sector oficialista liberal.

En cuanto al fiscal Ocampos, González dijo que “siempre hace barrabasadas dentro de sus funciones contra dirigentes del partido”.