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BRASILIA.- El Supremo Tribunal Federal (STF) y el Senado de Brasil ya acordaron el calendario definitivo para la última etapa del juicio político que determinará si la suspendida presidenta Dilma Rousseff es destituida. De su resultado dependerá la permanencia en el poder del mandatario en ejercicio, Michel Temer.
El presidente del STF, Ricardo Lewandowski, y el titular del Senado, Renan Calheiros, acordaron que la fase final del proceso de impeachment sea entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre.
En esos días, el plenario de la Cámara alta, encabezado especialmente para el juicio político por Lewandowski, deberá decidir si Dilma, del Partido de los Trabajadores (PT), es responsable de haber alterado las cuentas públicas en los últimos años para presuntamente esconder el déficit y asegurarse así la reelección en 2014.
Si la moción por la culpabilidad es aceptada por dos tercios (54) de los 81 senadores, Dilma -que está suspendida de sus funciones desde el 12 de mayo- perdería inmediatamente su cargo y quedaría prohibida de presentarse como candidata a cualquier puesto electivo por ocho años.
En tanto, Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), quien fuera su vicepresidente, pasaría entonces a ser presidente efectivo por el resto del mandato actual, que finaliza el 31 de diciembre de 2018.
En cambio, si no se lograra esa cantidad de votos de los senadores, Dilma retornaría automáticamente a ejercer el poder en el Palacio del Planalto.
