ASUNCIÓN.- Los programas sociales (incluyendo educación y salud) son financiados con recursos del Tesoro Público y desde 2013 han sufrido una sustancial variación presupuestaria elevando al 66% la cobertura.
Esta variación se fue dando desde 2015 una vez que se verificaron recortes en rubros como el de los gastos rígidos e incrementos de la recaudación tributaria. El 32% fue cubierto con Recursos Institucionales y el 2% restante fue financiado con Recursos del Crédito Público. Esto indica, que por cada G. 100 utilizado en concepto de Inversión Social, G. 66 fue financiado principalmente con recursos provenientes de la recaudación de impuestos.
“Al finalizar el mes de junio del 2017, se invirtieron recursos principalmente a sectores como: Educación (32%), Promoción y Acción Social (28%), Salud (22%), entre otros”, explica el Ministerio de Hacienda.
Al sector de Educación se destinó solo en 2017, recursos por G. 2,8 billones, cifra que representa una participación del 32%, respecto al total de recursos destinados por la Administración Central al área social. Las principales acciones de este sector corresponden al área de la Educación Inicial y Escolar Básica, donde se invirtieron más de un G. 1 billón, en tanto, que en el área de Educación Media y Superior, se desembolsaron G. 448 mil millones, en lo que respecta a la formación de personas jóvenes y adultas se destinaron G. 96 mil millones.
Para Salud, la inversión realizada fue de G. 1,9 billones, superior en 5% a lo invertido en el año 2016, “esta variación en términos nominales representó recursos adicionales por G. 98 mil millones al término del primer semestre del año 2017”, destaca el informe.