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La investigación del crimen ocurrido el jueves 15 de junio, en horas de tarde, en la zona de Puerto Botánico de Asunción, donde falleció Mauricio Alejandro Benítez Torres, quien iba al mando de un vehículo (propiedad de la hermana) en compañía de su amigo Giovanni Vera Cano (21), se encuentra empantanado debido a la serie de recusaciones impuestas contra el juez y los fiscales. En aquella oportunidad, los jóvenes fueron perseguidos y posteriormente, el primero fue ultimado por uno de los dos guardias de la firma “Protek”.
ASUNCIÓN.– En la causa están imputados por el hecho punible de homicidio doloso Julián Herenio Benítez Ojeda (45) y Óscar Tomás Blanco Ozuna (29) por transgresión de la Ley de Armas. Ambos son guardias de la referida empresa de seguridad.
El fiscal Jorge Noguera, interino en el caso Protek, fue recusado el viernes último por la familia del fallecido, quien interina la causa, desde el jueves 22 de junio. Antes, la fiscala Teresa Ruiz Díaz, fue recusada igualmente, porque resolvió levantar la orden de detención que pesaba contra José Joaquín Castillo Samaniego y Luis Fernando Fretes Schinini, directivos de la empresa Monital SRL, del grupo Protek, quienes también están imputados por violación a la Ley de armas.
De acuerdo al escrito presentado por familiares del fallecido, Noguera fue recusado por dejar sin efecto el pedido de prisión contra los mencionados directivos. Ante estos nuevos hechos, el caso queda sin juez ni fiscal, que deberá definirse en el transcurso de la semana.
ANRTECEDENTES
El hoy fallecido, Mauricio Alejandro Benítez Torres (22), estando en compañía de su amigo Giovani Vera Cano (21), iban en un automóvil Hyundai blanco, con matrícula BTB 062, perteneciente a la hermana de Mauricio. Supuestamente, fue la hermana quien llamó a la empresa de seguridad “Protek” para denunciar el supuesto robo del vehículo, que tendría que estar estacionado en la casa de la familia, en Luque, aquel jueves 15 de junio de este año.
Tras la llamada, la empresa privada rápidamente localizó el rodado a través del sistema de rastreo satelital y dos patrulleros en motocicleta acudieron a la persecución. Los guardias de “Protek” Óscar Tomás Blanco Ozuna y Julián Herenio Benítez Ojeda, aparentemente trataron de persuadir al conductor para que detuviera la marcha, pero luego dispararon contra el coche. Ambos custodios portaban revólveres calibre 38mm.
El proyectil traspasó la ventanilla trasera del coche e impactó en la espalda de Benítez Torres, con orificio de salida en el lado derecho del pecho. Posterior al hecho, se vivieron escenas desgarradoras, cuando los padres del joven fueron a reconocer el cuerpo del supuesto ladrón, quien resultó ser hijo del referido matrimonio y hermano de la denunciante.
Según el reporte de la Policía; el joven no le avisó a su madre que iba a usar el vehículo y que por eso se realizó la alerta sobre el supuesto robo. A estas alturas del proceso y tras la serie de recusaciones, el caso se encuentra sin fiscal y juez.
