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ASUNCIÓN. El senador de Honor Colorado, Silvio Ovelar, afirmó este lunes que no hay manera de que el colorado traicione a su partido en las elecciones del 2023, pese a los discursos de odio, que según dijo, son orquestados desde el oficialismo por expresidente Nicanor Duarte Frutos. Detalló las razones de sus afirmaciones y graficó con una frase: “Mbarakaja una vénte opo’ê tatápe”, refiriéndose a que ya experimentaron una vez la llanura.
Ovelar dijo a la emisora 650 AM que en el movimiento Honor Colorado vieron ayer, aniversario de fundación del Partido Colorado, “el fervor republicano en las tierras (Ybycuí) del fundador de nuestro partido, Bernardino Caballero”. Pero admitió que las celebraciones entre los dos principales movimientos de la nucleación fueron a “cara de perro”.
“Lamentablemente es evidente la división dentro del partido y era lo que queríamos evitar con José Alberto Alderete, con Calé (Galaverna) en su momento cuando planteábamos Concordia Colorada al interior del partido. Creíamos que era la vía más correcta, más apropiada, pero lamentablemente predominó otro criterio”, manifestó. Acotó que “la confrontación, el discurso agresivo cada vez se consolida más en el oficialismo y no tengo ninguna duda de que el ideólogo, el propulsor es Nicanor Duarte Frutos”.
Sostuvo que “muchas veces el ser humano es el único animal que se tropieza con la misma piedra”. En ese sentido, recordó que “ya practicamos este modelo y nos vino muy mal en el 2008. Pero a diferencia del 2008, el escenario que tenemos hoy es diferente por la siguiente situación: el colorado ya vivió en carne propia lo que es ir a la llanura y pese a que algunos pregonen la división e intenten buscar afectar los intereses del partido, el colorado tiene la ventaja de tener un olfato y por sobre todo una vocación de poder que no tiene otro partido. y se va a dar aquel famoso refrán ‘mbarakaja una vénte opo’ê tatápe’ (el gato solo mete una vez la mano en el fuego). El colorado va a volver a votar al partido en el 2023, aunque hoy los discursos sean de alto voltaje”.
Como en otras ocasiones, Ovelar se negó a responder sobre los dichos de Mauricio Espínola, secretario privado de Mario Abdo, quien afirmó que si pierde el candidato oficialista Arnoldo Wiens, significaría “la caída del partido”. “No quiero responder a alguien que no tiene la capacidad de hacer una evaluación ni empírica y mucho menos epistemológica del comportamiento colorado”, expresó.
En ese sentido, dijo que los únicos colorados de “peso” que están con el discurso agresivo es el “ideólogo” Nicanor y el presidente Abdo. “Los demás son ‘peso pluma’ de la política”, refirió.
No obstante, remarcó que “el colorado interpreta muy bien la coyuntura y sabe perfectamente bien que la supervivencia en el poder es determinante para seguir siendo una opción no solamente a nivel partidario sino a nivel ciudadano. El colorado de a pie no le va a seguir sea quien sea el que promueva la división y haga una campaña en contra del partido”.
“En el 2008, la gente ya estaba hastiada del colorado y más aun con ese discurso y la polarización que llevaba adelante el propio presidente de la República de ese entonces y sumarle a eso el factor determinante que no se va a dar en esta oportunidad. En aquel año se puso en duda la victoria de Blanca Ovelar. Nunca se supo a ciencias cierta, nunca se clarificó y nunca (Luis) Castiglioni aceptó su derrota y eso fue determinante. Y hoy, la diferencia que tiene en este momento Santi Peña es tan grande que no va a haber dudas en cuanto al resultado electoral. La victoria va a ser tan contundente, tan holgada que no se va a dar pie a la duda de si ganó o no ganó”, sentenció el senador.
