ASUNCIÓN.- A Arnaldo Giuzzio, ministro del Interior, no le quita el sueño la inseguridad reinante en el país y la actuación absolutamente impune de los grupos criminales. Esto resulta evidente ahora, ya que justamente el mismo día en el que aparecieron los cadáveres de los dos grupos secuestrados en Yby Yaú, él solicitó, y consiguió, sus vacaciones.
Es casi histórico que, a finales de un año, los hechos delictivos aumentan de manera impresionante. De hecho, el mismo Giuzzio había dicho hace unos meses que la tasa delincuencial sube durante las fiestas de fin de año; sin embargo, decidió tomarse sus vacaciones para pasar tanto estos festejos como su cumpleaños, en familia.
En su lugar quedó el viceministro de Asuntos Políticos, Daniel Centurión, quien desde ayer estuvo acompañando al presidente Mario Abdo Benítez en actos oficiales.
Como cualquier trabajador, Giuzzio tiene derecho de tomarse vacaciones pagas anuales. Sin embargo, lo que se cuestiona es el tiempo en el que decidió hacer uso de ese derecho.