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Con 23 bancas, el Partido Colorado tiene mayoría propia en el Senado, lo que implicaría que no tiene por qué negociar con otras bancadas para imponer a sus candidatos. Sin embargo, la realidad es diferente, ya que sin siquiera haber jurado como nuevos legisladores, los electos ya se dividieron en 3 bancadas, lo que complica las cosas a la hora de tomar decisiones.
Esto se nota ahora de manera muy notoria en la negociación de la mesa directiva de la cámara. Resulta que Honor Colorado, el que tiene más miembros, quiere que Silvio Ovelar sea el próximo presidente de la cámara, respondiendo a un claro pedido formulado por el presidente electo, Santiago Peña, quien pidió a los senadores de la ANR que en este primer período quien presida la mesa directiva y el Congreso sea alguien de confianza del gobierno.
Pero la bancada de los ex abdistas, que ahora se definen como independientes, no están de acuerdo con esto ya que, según el actual presidente Óscar Salomón, quien pretende volver a ocupar el cargo, en Diputados, la Presidencia será para Honor Colorado, con Raúl Latorre, por lo que los independientes reclaman el mismo cargo en el Senado.
De hecho, en esta bancada son 3 los candidatos; además de Salomón, pretenden la Presidencia Lilian Samaniego y Blanca Ovelar.
En la tercera bancada, compuesta por quienes no quieren seguir formando parte de un movimiento, hay 4 senadores que mañana decidirán si apoyan a Ovelar o liberan los votos.
El que resultare electo tendrá que tener 23 votos. Si no se consigue consenso total dentro del bloque colorado, tendrán que negociar fuera, con las bancadas de la oposición, las que están con bastante perfil bajo aunque tímidamente se habla de la candidatura del liberal Salyn Buzarquis. Ante la nula chance de lograr la Presidencia para la oposición, es probable que las negociaciones coloradas, encabezadas por el diputado y vicepresidente electo Pedro Alliana, logre conseguir apoyo de la Multibancada o de Cruzada Nacional.
