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Los 23 senadores, quienes el jueves pasado, supuestamente “madrugaron” o “sepultaron” las intenciones de reelección de Horacio Cartes, lo que en la realidad frenaron fue la posibilidad de que el soberano, el pueblo, decida sobre este tema tan comentado y difundido en las últimas semanas en el país: la reelección. Además de esto, “Marito”, Efraín Alegre y los seguidores de éstos, reflejaron su cobardía, ante la posibilidad de enfrentar en elecciones no solo al actual presidente de la República, sino también a Fernando Lugo e incluso a Nicanor Duarte Frutos.
ASUNCIÓN.- El jueves pasado, no le “madrugaron” a Horacio Cartes, ni tampoco lo “sepultaron”, como hizo creer un grupo de los 23 senadores, que enviaron al archivo el rechazo a la enmienda de la Carta Magna. Esto porque desde un principio se debe ser claro y objetivo. El mandatario, en ningún momento se pronunció sobre el tema de reelección. Nunca se escuchó decir al titular del Ejecutivo, que tenía intenciones de ser reelegido como presidente del país. Es más, es su entorno político y algunos de sus ministros, los que últimamente estaban pidiendo eso. Que Horacio Cartes sea el candidato principal, ya sea vía enmienda o reforma de la Constitución Nacional.
Lo ocurrido en la Cámara Alta, el jueves último, puede catalogarse como una maniobra de bajo nivel, y a todas luces, antidemocrática. Porque al parecer, fue algo planeado entre rondas de tragos entre gallos y medianoche, en la que parlamentarios de la disidencia colorada y sectores de la oposición, fueron los principales protagonistas.
Y fueron solamente 23, quienes comandaron la batuta y se atribuyeron la facultad, de decidir, una vez más, sobre un tema de suma importancia, en el cual el pueblo, debía resolver por medio de un Referéndum, en dar un sí o un no a la reelección. Pero los 23, decidieron “cocinar” todo.
Ahora bien, los que están convencidos de haberle propinado un golpazo a Cartes siguen errados, porque se equivocan y no solo porque no era “su” proyecto. Le hicieron un favor, porque ya no será el blanco de las críticas del “rekutu”. De ahora en más, el presidente estará más tranquilo y seguirá abocado a los proyectos de interés de toda la nación.
“Marito”, Efraín Alegre, y los seguidores de éstos,reflejaron sus temores y su cobardía ante la posibilidad de enfrentar en comicios no solo a Cartes, sino también a Fernando Lugo e incluso a Nicanor Duarte Frutos. Ninguno de los dos primeros citados, tienen chances reales en sus internas, por eso llama poderosamente la atención que deseen el sillón presidencial, si ya por el camino muestran el espanto que sienten ante la figura del líder de Honor Colorado.
En esta ocasión, un grupo de 23, decidieron por el pueblo y ahora a esperar que más se viene.
“SON VILES TRAIDORES Y LADINOS”
Para el legislador Gustavo “Pipo” Alfonso los senadores colorados que facilitaron el rechazo al proyecto de ley de reelección mediante la enmienda constitucional, son “viles traidores y ladinos que traicionan los deseos de sus correligionarios y la ANR”
Añadió que la movida en la sesión extraordinaria de la víspera fue una estratagema por parte de Mario Abdo Benítez y Efraín Alegre para evitar que Horacio Cartes pugne por la presidencia de la República por un periodo más. “Se desnudó la actitud extorsiva de estos grupúsculos que creen que sacando de la cancha al que los derrotó llegarán a la presidencia”, dijo.
Alfonso expresó que no le sorprendió esta decisión ya que ambos fueron derrotados por Horacio Cartes. Añadió que con la actitud de Mario Abdo quedó patente otra traición más de su parte al coloradismo.
Por otro lado, recordó que la ANR tomó posturas en dos ocasiones respecto de la reelección, una vez estuvieron a favor de la enmienda para favorecer la reelección de Nicanor Duarte Frutos, sin embargo cuando Lugo intentó hacer lo mismo indicó que se manifestaron en contra por una cuestión de diferencias ideológicas.
