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ASUNCIÓN.- Los miembros del Parlasur (Parlamento del Mercosur) se reunirán con el canciller Eladio Loizaga a principios de setiembre, buscando una solución a la grave crisis que enfrenta el bloque a consecuencia de la insistencia de Venezuela de asumir la Presidencia sin estar habilitado. Nuestro país ya ha dicho que no cambiará de postura, así que no habrá un resultado diferente después de dicha reunión.
El Parlasur se ha constituido en el grupo mediador que intenta buscar una solución al conflicto que se ha dado en el Mercosur ante la insistencia del gobierno de Nicolás Maduro de asumir la Presidencia del bloque a pesar de no ser socio pleno por no haber aceptado acuerdos que son considerados fundamentales en el Tratado.
Pareciera que tal como están planteando las cosas los negociadores, este sería un problema entre Paraguay y Venezuela, por lo cual intentan negociar con los cancilleres de ambos países algún tipo de acuerdo para solucionar la crisis. Sin embargo, es importante recordar que la postura que defiende nuestro país es apoyada también por Argentina y Brasil, que consideran que el régimen de Maduro no es ni democrático ni respeta los derechos humanos de su población.
El único país que, inexplicablemente, sigue apoyando a Venezuela es Uruguay, que persiste en su teoría de que el país caribeño debe asumir la Presidencia que hasta el mes pasado estaba a cargo del gobierno de Tabaré Vázquez.
Por lo tanto, el trabajo de los miembros del Parlasur debe estar enfocado fundamentalmente a la necesidad de que los gobiernos de Venezuela y Uruguay acepten que las condiciones no están dadas para este traspaso de mando y que para lograrlo es imprescindible que el gobierno de Maduro acepte los acuerdos suscritos entre los países miembros del Mercosur, a fin de, recién allí, convertirse en socio pleno.
Claro que esto no será fácil puesto que para que sean efectivos estos acuerdos, especialmente la cláusula democrática, que pone como condición base que en los países miembros habrá democracia y respeto a los derechos humanos, ya que Maduro y su gobierno han demostrado en reiteradas ocasiones que no están dispuestos a cambiar de forma de actuar.
Aparentemente, la única salida posible es que un colegiado integrado por los países miembros asuma la Presidencia hasta fin de año, cuando tocará el traspaso a Argentina, siguiendo con el mecanismo establecido en el tratado.
