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El Salvador: advierten a transportistas que perderán subsidios, concesiones y hasta buses

SAN SALVADOR. Si bien el intercambio de tuits no es de la fecha, fue en esta jornada que usuarios paraguayos comenzaron a retuitear una publicación del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien advirtió a empresarios del transporte público de su país acerca de las contramedidas que ese Gobierno tomará si los mismos insisten con sabotear el servicio.

Todo comenzó el 3 de abril último cuando la Mesa Integral de Transporte de El Salvador divulgó un comunicado dirigido al Gobierno de ese país y a los salvadoreños. Señalaban que sus empresas se hallaban al borde del colapso económico por problemas de combustible y repuestos. A esto añadieron el riesgo de contraer Covid-19 que enfrentan diariamente los choferes.

“No nos queda otra opción que poner a disposición del Gobierno nuestras unidades para que pueda asumir la responsabilidad de continuar prestando el servicio de transporte colectivo. Esta decisión no tiene como objeto boicotear al Gobierno o a nuestros usuarios. Para implementar esta medida se deberá suscribir un convenio que establezca las condiciones de su cumplimiento, plazos y responsabilidades”, decía parte de la nota de los transportistas de El Salvador.

Esto motivó que Nayib Bukele respondiera de esta manera: “Los buses que no presten el servicio en esta crisis, se les retirarán sus líneas, concesiones, subsidios y se les decomisarán indefinidamente sus unidades. Estas serán operadas por el Gobierno, hasta que se reasignen a empresarios serios o nacionalicemos el transporte público.”

El presidente Bukele decretó la cuarentena domiciliar y absoluta en El Salvador el 22 de marzo último y por el plazo de 30 días. Ya hoy y ante la amenaza de veto por parte suya, la Asamblea Legislativa de El Salvador prorrogó por 15 días el decreto de emergencia nacional por la pandemia.

El Jefe de Estado salvadoreño también impuso medidas extraordinarias de auxilio económico para los sectores más vulnerables, como el no pago de facturas de agua, teléfono, provisión de Internet y luz por 90 días, al término de los cuales el monto derivado sería fraccionado en 24 cuotas mensuales sin interés.

También congeló el cobro de créditos hipotecarios, personales, tarjetas de crédito y capital de trabajo y de emprendimiento. Asimismo, estableció un programa de ayuda monetaria de US$ 300 (G 1.500.000 aproximadamente) por familia para 1,3 millones de unidades familiares de El Salvador.

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