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La Organización de las Naciones Unidas se mostró “profundamente preocupada” por la violencia que generan algunos discursos en la campaña electoral para la presidencia de Brasil, informan los medios locales. A dos semanas de la segunda vuelta donde se enfrentarán el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro y Fernando Haddad, de la izquierda, se percibe un ambiente de mucha violencia en ambos sectores. Los brasileños elegirán a su presidente el próximo domingo 28 de octubre.
RÍO DE JANEIRO.– “El discurso violento y difamatorio durante estas elecciones, en particular contra [la comunidad] LGBTI, mujeres, afrodescendientes y personas con opiniones políticas diferentes, es profundamente preocupante”, dijo la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra, Ravina Shamdasani, citada por el medio Estadao.
Estas declaraciones se dan en el marco de la campaña de cara a la segunda vuelta entre el candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro y el aspirante del izquierdista Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad.
Brasil ha vivido en los últimos días una ola de ataques de carácter político, en su mayoría cometidos por simpatizantes de Bolsonaro (Partido Social Liberal) contra miembros de la comunidad LGTBI o personas que expresaron diferentes ideas políticas.
La mayoría son casos que aparecen en la prensa local y que están plenamente constatados, porque incluyen denuncias a la policía.
Hasta el momento, el caso más grave es el del maestro de capoeira Moa do Katende, que fue asesinado en Salvador de Bahía (nordeste) por un simpatizante de Bolsonaro horas después de que cerrasen los colegios electorales: recibió 12 puñaladas tras expresar su simpatía por el Partido de los Trabajadores (PT).
BOLSONARO LIDERA LOS SONDEOS
Si la victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro en la primera vuelta de las presidenciales brasileñas del pasado domingo sugería que lo tendría fácil para liderar la segunda vuelta, los nuevos sondeos lo confirman. La nueva encuesta de Datafolha otorga al exmilitar el 49% de la intención directa de voto, por el 36% de su rival, el progresista Fernando Haddad.
