ASUNCIÓN.- En el Laboratorio Forense de la Fiscalía General del Estado se inició el peritaje del teléfono celular presentado por el oficialista Luis Canillas, como evidencia de los mensajes golpistas intercambiados en el grupo de Whatsapp “SOS Paraguay”, integrado por senadores disidentes y opositores.
El teléfono es propiedad de la cuñada del apoderado de la ANR Eduardo González, quien fue agregada al grupo por error de la creadora del mismo, Desirée Masi. Una vez que se encontró con los mensajes de complot, la mujer pasó el aparato a su marido, hermano del abogado oficialista.
Lo que pretende la defensa de Masi, quien aparece como cabecilla del complot, es demostrar que los diálogos fueron editados, es decir que se los sacó de contexto para presentar supuestas pruebas de complot. Es por eso que una vez iniciado el peritaje, la defensa dijo que ya se habían encontrado pruebas de unos 2 mil mensajes que habrían sido borrados, aunque la Fiscalía no ha emitido ningún informe aún puesto que esto apenas está comenzando.