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ASUNCIÓN. No son solo los demás países de la región los que denuncian como injusto el peaje aplicado por Argentina a un tramo de la Hidrovía. Industriales aceiteros de dicho país se unieron a la protesta de varias organizaciones privadas que hablan del perjuicio que esta medida traerá al sector, a mediano y largo plazo.
Los industriales afirmaron en un comunicado que la política industrial que tiene Argentina se basa en un esquema clave, que consiste en la adquisición de materia prima, su procesamiento y la venta al mundo. Ante la sequía que azota a zonas productora del país, la provisión de materia prima se realiza desde Paraguay y Brasil, cuyos envíos se concretan por vía judicial.
Los aceiteros argentinos ya habían enviado una nota al presidente Alberto Fernández, y, al parecer, recibieron un atisbo de respuesta positiva en la que el Gobierno señalaba la intención de no abortar el cobro peajero, sino de reducir el monto.
Los industriales señalan la necesidad de soluciones negociadas entre los gobiernos de los cuatro países signatarios del Tratado de Libre Navegación para establecer lo que él indica, una tarifa justa y una contraprestación consensuada para aplicar el peaje.
Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay mantienen la postura multilateral de honrar el Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra que establece un marco normativo en común para el transporte por la Hidrovía, que favorece al desarrollo, modernización y eficiencia de las operaciones de navegación y transporte comercial en la región.
La carta remitida por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) señalaba que la institución, “integrante del Consejo de Cámaras de Comercio del Mercosur, y profundamente comprometida con la integración regional, aboga por que, mediante el diálogo y con buena predisposición, los actuales desencuentros puedan ser superados a la brevedad, permitiendo así que la relación bilateral se potencie, en beneficio de ambas naciones”.
