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Por primera vez en la historia del Paraguay, una sola administración ha entregado más de 20.000 viviendas en todo el país y en cuatro años muy superior a los gobiernos de Nicanor Duarte Frutos y Fernando Lugo; ambas administraciones no superaron las 5.000 viviendas entregadas. En la época de Lugo fueron abandonadas 3.500 casas a medio terminar. Al cierre del año 2016 la inversión acumulada fue de G. 1.256 mil millones en proyectos de soluciones habitacionales. La construcción estrella es sin dudas el barrio San Francisco, único en su género, en proceso de edificación de 1.000 unidades, un sector en proceso de entrega. Como nunca ocurrió, Senavitat marca territorio en los 17 departamentos.
ASUNCIÓN.- Según estimaciones de Senavitat se benefició, hasta julio pasado, a 20 mil familias “que durante años fueron ignoradas por gobiernos anteriores. Ahora cuentan con un hogar y tienen acceso a oportunidades para desarrollarse”, según Soledad Núñez, ministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda.
Los registros de esta secretaría de Estado revelan que estos cuatro años se entregaron 600% más de viviendas que cualquier otro gobierno. Durante las administraciones de Nicanor Duarte Frutos y su sucesor Fernando Lugo no llegaron a 6.000 viviendas terminadas y entregadas. Un dato adicional: “la administración de Lugo abandonó la construcción (a la altura del techo) de 3.500 viviendas”, dice el historial de esta repartición.
Afirma un informe que “en 2013 la institución estaba muy debilitada en recursos humanos y procedimientos y en recursos materiales. No tenía vehículos para realizar las verificaciones técnicas en zonas de obras”.
Durante la administración actual además del alto impacto social en la construcción de viviendas sociales, “las obras también generan externalidades positivas en la economía, pues las mismas dinamizan el mercado a lo largo de la cadena de valor. Las 20.299 viviendas sociales construidas en más de 150 distritos de todos los departamentos del país han generado principalmente una gran cantidad de mano de obra en diversos rubros”.
Al cierre del año 2016, la inversión acumulada fue de G. 1.256.714.757.527. “No sólo se ha triplicado la inversión en vivienda social sino que también ha asegurado que las inversiones lleguen a las familias que más necesitan sin distinción, garantizando por sobre todo la calidad de las mismas”, dijo Núñez.
Bajó 94% el gasto en combustibles. Por cada casa que se construía se gastaba G. 1.160.000. El costo en materiales de construcción se invertía G. 51 millones por vivienda y a eso se agregaba el gasto en combustibles y encarecía, y eso debía pagar el beneficiado.
La Secretaría de la Vivienda y Hábitat desarrolló en estos años obras de construcción de viviendas sociales en los 17 departamentos y en 153 distritos del país. Las 20.299 viviendas beneficiaron a aproximadamente a 80.000 personas; todas con servicios básicos.
“Fortalecimos nuestro compromiso de gestionar una política habitacional y del hábitat que resulte en un impacto multiplicador, poniendo énfasis en mantener un trabajo articulado con otras instituciones, de modo a asegurar la optimización de los recursos del Estado en la construcción de un hábitat digno”, apuntó la ministra.
DÉFICIT HABITACIONAL: 1.100.000 HOGARES
Un estudio técnico de Senavitat indica que el déficit habitacional de Paraguay es de 1.100.000 viviendas. Esta cifra se divide en dos segmentos: 13% corresponde al déficit cuantitativo (viviendas nuevas) y 87% al déficit cualitativo (ampliación y/o mejoramiento). Existen 957.000, pero no califican como viviendas adecuadas por problemas como el hacinamiento, los vicios constructivos (goteras, rajaduras, problemas de cimiento, etc.) y problemas de titulación.
Explica el documento que hasta 2013 ningún gobierno anterior implementó políticas habitacionales para enfrentar el problema social. “Hasta el 2013, el Estado no había generado ninguna acción que atienda directamente esta necesidad. Es en este contexto que se crea el proyecto mejoramiento y ampliación de viviendas en el Área Metropolitana de Asunción (AMA), impulsado en el marco del convenio de cooperación realizado entre la Senavitat e instituciones gubernamentales y no gubernamentales”.
Soledad Núñez, ministra de Senavitat, explicó que “estamos transformando nuestro país con una labor transparente y eficiente que nos permite aprovechar al máximo nuestros recursos, disminuyendo gastos, eliminando la corrupción en las construcciones y mejorando la calidad de las estructuras, siguiendo rigurosos controles. Con transparencia y honestidad, hemos logrado entregar 600% más viviendas que cualquier otro gobierno”, dijo la funcionaria.
“Las políticas públicas tienen el objetivo principal – más allá de todo lo técnico y lo académico que podamos discutir – de lograr que las personas vivan cada vez mejor. Cuando hablamos del cuidado de la vida y de la vida en sí misma, la vivienda es el principal elemento que nos brinda protección y que tiene un valor que va más allá de lo concreto y palpable”, afirmó la ministra.
