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BRASILIA.- La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, presentó ayer su defensa a la comisión del Senado que la juzga por supuestos delitos fiscales y alertó otra vez sobre el “golpe” que supondría su posible destitución. En la nota leída por la defensa, Dilma dijo que están juzgando a una mujer honesta, en una farsa. Reconoció haber cometido errores, personales y políticas, más afirma que nunca fue deshonesta.
“Brasil no merece sufrir una nueva ruptura democrática”, afirmó la mandataria, suspendida de sus funciones desde el pasado de 12 de mayo para responder a un juicio político, en una carta dirigida a la comisión del Senado responsable del proceso.
Rousseff tuvo la oportunidad de comparecer ante la comisión, pero optó por enviar a su abogado, José Eduardo Cardozo, quien leyó la carta en la que insiste en que “se juzga a una persona inocente y una servidora pública dedicada y luchadora de las causas justas. Tengo orgullo de ser la primera mujer electa presidente del Brasil, ejercí mi mandato de manera y honesta”, señala parte del escrito.
CRONOGRAMA DEL PROCESO
Con la sesión de ayer, concluyó la fase de producción de pruebas y se abrió un plazo para la presentación por escrito de los últimos alegatos de la defensa y la acusación, que servirán como base para la elaboración de un informe final sobre el caso.
Dicho informe será presentado a la comisión el próximo 2 de agosto y será votado el 4 de agosto, luego remitido al pleno del Senado, donde deberá ser votado el día 9 de ese mismo mes.
Si en esa instancia fuera aprobado por una mayoría simple de 41 votos entre los 81 posibles, la Corte Suprema volverá a convocar al pleno del Senado para una última sesión, en la que Rousseff sería destituida si lo respaldase una mayoría calificada de 54 senadores (dos tercios).
La fecha de juzgamiento debe ser fijado por el presidente del Supremo Tribunal, Ricardo Lewandowski, cuya fecha seria entre 25 y 27 de agosto, luego de los Juegos Olímpicos.
De llegarse a ese extremo, Temer concluirá el mandato que vence el 1 de enero de 2019, pero si Rousseff fuera absuelta, recuperará el poder una vez que se publique la sentencia.
