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ASUNCIÓN.- Según la Cámara Paraguaya de Procesadora de Oleaginosas y Cereales (Cappro), en el mes de mayo fueron procesadas 356.183 toneladas de oleaginosas, un volumen levemente superior a los 355.407 toneladas del mismo mes del año anterior. Con esto, la molienda acumulada llega a las 1.501.374 toneladas, lo que representa una reducción del 6% en comparación al mismo periodo del 2016.
El gremio también indica que la industrialización de otros granos volvió a registrar movimiento durante el mes de mayo, aunque no a un nivel lo suficientemente significativo como para conseguir recortar definitivamente la brecha, y sigue registrando una caída de más del 50% en términos interanuales.
En lo que respecta a la soja la Cappro, afirma que en particular, el procesamiento se encuentra 82.360 toneladas por debajo de lo registrado entre enero y mayo del pasado año, mientras que los subproductos obtenidos muestran una caída absoluta de más de 98 mil toneladas, donde la producción de harina es la más afectada. Estos datos son, principalmente, reflejo del retraso en la cosecha; con lo que aún queda por ver si es posible revertir la actual tendencia a la baja en el agregado de valor a nivel local.
Los directivos de la Cappro, señalan que desean trabajar con el gobierno en la generación de políticas y regímenes que posibiliten el desarrollo del sector, apuntando a medidas como la implementación de un régimen de importación temporaria de soja, alcanzar acuerdos comerciales que permitan el ingreso de nuestros aceites y harinas con preferencias arancelarias en los principales destinos, y otras medidas.
INDUSTRIALIZACIÓN VS. CAPACIDAD
Según la Cappro, la utilización de la capacidad nominal hasta el quinto mes del 2017 es del 71%, lo que representa una mejoría de 3 puntos porcentuales con respecto al mes de abril. Sin embargo, la comparación interanual muestra un retroceso, desde el 75% acumulado a mayo del 2016.
Explican que las distorsiones que se generan con las políticas de apoyo industrial que se aplican en otras economías de la región llevan a una mayor exportación de soja estado natural, con lo que el aprovechamiento de la capacidad instalada no alcanza niveles más elevados, evitando también el desarrollo o ampliación de las plantas industriales.
