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ASUNCIÓN.- La posibilidad de que Horacio Cartes pueda volver a ser un competidor en las elecciones de 2018 pone los pelos de punta a quienes tienen aspiraciones presidenciales. En el Senado será difícil que haya mayoría absoluta a favor de la enmienda que permita la reelección, porque allí hay varios que sueñan con el sillón de López.
Ni los colorados disidentes ni liberales ni luguistas quieren saber nada de aprobar la enmienda constitucional que permita la reelección presidencial, que fuera presentada por Óscar Tuma en la Cámara de Diputados.
En la Cámara Baja el proyecto correrá fácilmente, porque el oficialismo colorado tiene mayoría propia, así que no necesita el apoyo de ninguna otra bancada. Pero en el Senado la cosa será difícil puesto que allí los oficialistas no tienen mayoría y la disidencia, junto con las bancadas de la oposición, hará muy difícil el tema.
Pero el problema no es que la enmienda sea inconstitucional o que la única vía permitida es la reforma, como pretenden decir algunos. La única realidad es que, de aprobarse la reelección, Cartes volverá a competir en el 2018 y eso es algo a lo que nadie quiere arriesgarse ya que los resultados estarían cantados.
En el Senado están los que tienen aspiraciones presidencialistas, el disidente Mario Abdo Benítez y el liberal Miguel Abdón Saguier, que ya han manifestado su interés de competir en el 2018. Así que cualquier posibilidad de que Cartes se convierta en un rival para ellos es algo que están dispuestos a impedir a como dé lugar.
Y es muy posible que lo logren ya que la Constitución establece que para que la enmienda sea aprobada, primero debe tener la mayoría absoluta de votos en las dos cámaras del Congreso, para luego ser sometida a consideración de la ciudadanía vía referéndum.
Claro que allí también está Fernando Lugo, a quien le interesaría que se aprobara la enmienda, al igual que a los seguidores de Nicanor Duarte Frutos, ya que ambos quieren volver a competir en unas elecciones generales y solo podrían hacerlo si es que la Constitución permite la reelección presidencial.
