Encarnación, la capital del verano, se vistió de fiesta entre el sábado y el domingo. Recibió a más de 25.000 personas procedentes de diversas partes del país e incluso del extranjero. Estos optaron por recibir al año nuevo en las playas encarnacenas, entre arena, agua y mucha diversión.
ENCARNACIÓN (Por Fabián Sánchez).- Las playas encarnacenas estuvieron copadas durante el día y la noche, Las costaneras fueron el escenario elegido por los visitantes que disfrutaron de espectáculos musicales en vivo, juegos artificiales, entre otros atractivos.
La Perla del Sur simplemente deslumbró con su belleza y marcó un día histórico para todas las personas que decidieron despedir al año 2016 y recibir al 2017 en la cuidad de moda en el verano paraguayo.
“Estamos muy contentos al ver a toda esta gente que optaron por venir a pasar las fiestas de fin de año en nuestra playa”, expresó Sergio Godoy, gerente de la playa San José. Según el cálculo estimativo, unas 25.000 personas concurrieron a este sector turístico, el cual se mantuvo repleto durante todo el día hasta altas horas de la noche del sábado y el domingo. A pesar del flujo de personas no se registraron incidentes de consideración, según Godoy.
A pesar de la inclemencia del tiempo y las precipitaciones que se registraron a la medianoche del 31 de diciembre y parte de la jornada del 1 de enero, el protagonista de la fiesta fue la citada playa, que estuvo copado de vehículos a lo largo y ancho de la costanera.
Ya el domingo 1 de enero, por la mañana, el sol comenzó a iluminar el día con una temperatura acorde al verano. La gente se volcó a la playa llenando los espacios libres sobre la arena y los estacionamientos.
Como broche de oro, las 21:30 de ese día, las autoridades municipales de Encarnación ofrecieron al público un espectáculo de fuegos artificiales por un lapso de 15 minutos desde el mirador de la playa, y un escenario de música con dj en vivo que hizo brincar a toda la multitud. Con esta concurrencia la cuidad se está convirtiendo en el ícono del turismo nacional.