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ASUNCIÓN.- El senador colorado Enrique Riera cuestionó el populismo y las mentiras que se lanzan en las redes sociales en contra de los productores de soja. Indicó que son parte de una campaña xenofóbica, que se implementa bajo la cultura del odio y la violencia. Precisó que es una mentira que estamos invadidos por brasiguayos, como denunciaron algunos parlamentarios.
Las afirmaciones lo hizo el senador Riera durante una reunión de las bancadas de Honor Colorado de la Cámara de Diputados y del Senado.
“Nosotros no nos podemos darnos el lujo de tener un país que hoy alimenta al mundo y por una cuestión ideológica, una cuestión xenofóbica bajo la cultura del odio y la violencia paralicemos el campo que mantiene al Paraguay como es hoy”, dijo el parlamentario durante su intervención.
Posteriormente, pasó a dar algunos números sobre la producción primaria en el país.
Indicó que “existen varios mitos en relación a la soja y aclaró que el 96% de los productores registrados son paraguayos. Es mentira que estamos invadidos por brasiguayos”, resaltó.
Seguidamente precisó que “el 95 % son productores que tienen menos de 20 hectáreas de soja y de las 40 millones de hectáreas destinadas para la agricultura, solo el 8% está mecanizada”.
En otro momento, apuntó el legislador disidente, que “es mentira que todo el producto y el dinero salen del país”, y completó: “10 millones de toneladas de granos, que equivalen a 2.800 millones de dólares, se quedan para la elaboración de varios productos en el país”.
El parlamentario aseguró que, la postura impulsada por el Frente Guasu, es “un modelo perimido que castiga al éxito, les invitamos a que vayan a Venezuela a dar una vuelta y vean cómo funciona el aparato productivo cuando pretenden fijar precios”.
Finalmente, dijo que “los números que di están a disposición y es un contrasté con las mentiras que circulan por las redes sociales.”.
A través de su Twitter, el legislador reiteró: “A favor del campo y la producción. En contra del populismo, el discurso del odio, la violencia y la xenofobia. Necesitamos paz para seguir trabajando”.
