ASUNCIÓN.- Cuando en el 2017, el Ministerio de Hacienda denunció el caso, saltó al tapete un informe de la Contraloría General de la República del 2010, sobre un examen realizado a la gestión de Osmar Ludovico Sarubbi en el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan). Entre otras cosas, sostuvo que “no realiza una supervisión adecuada para controlar a los prestatarios, entre ellos, a la misma Essap. Se manejó con informaciones proveídas por la Essap, sin definir los medios que avalen y comprueben la veracidad de las denuncias, como lo establece el Manual de Organización y Funciones del ERSSAN.
El ente contralor agrega que debe buscar los mecanismos necesarios para ejercer su función de supervisión de una forma más adecuada, a fin de corroborar la veracidad de los informes presentados y hacer cumplir con lo establecido.
No se observó que el ente haya exigido el cumplimiento de las falencias detectadas en los informes de Evaluación de Desempeño: Capital, Área metropolitana y ciudades del interior; como tampoco se observan las sanciones correspondientes.