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FILIPINAS.- Cientos de recluidos en la prisión de Cebú, en el centro del archipiélago, fueron despertados este martes antes del amanecer, forzados a desnudarse y reunidos en el patio central mientras policías, militares y miembros de la Agencia para el Control de Drogas revisaban sus celdas. El hecho provocó la reacción de los principales grupos de defensa de los derechos humanos.
Fue esa misma agencia divulgó las fotos e informó el hallazgo de metanfetaminas, marihuana, armas blancas y celulares en posesión de los presos.
Filipinas enfrenta serias acusaciones por los abusos en su guerra contra las drogas.
La influyente ONG citó los estándares establecidos por las Naciones Unidas y las leyes filipinas, que establecen la obligación de las autoridades de tratar bien a los reos y prohíben la tortura.
