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ASUNCIÓN. El economista Amilcar Ferreira pintó el panorama económico del país y afirmó se está perdiendo la gobernabilidad económica. Al respecto dijo que para el gobierno está cada vez más difícil administrar la economía y mantener las reglas del libre mercado. En ese sentido, se refirió al subsidio otorgado a Petropar, en detrimento a los emblemas privados. Asimismo, consideró que las condiciones no están dadas para otorgar aumentos salariales a los funcionarios públicos y refirió que en ese contexto debe primar la cordura entre los sindicatos.
“Estamos en un año complicado. El año pasado, 2021, año de salida de la pandemia, Paraguay había crecido un 4,6 %. Todo indicaba que este año ya iba a ser una continuidad, dar vuelta a la página en termino sanitario para la recuperación económica”, comenzó explicando el experto, en comunicación con la emisora 1330 AM.
Ferreira agregó que “el 24 de febrero se produce la invasión de Rusia a Ucrania, se dispara el precio del petróleo y eso genera otra vez un entorno complicado, con presiones inflacionarias que vienen de afuera y que complicó un poco el panorama”.
En ese sentido se refirió al caso Paraguay, donde los gobernantes no estuvieron a la altura de las circunstancias. “Creo que localmente, siempre hablamos de la gobernabilidad en términos políticos, este año estamos perdiendo la gobernabilidad económica. Para el gobierno está cada vez difícil administrar la economía y mantener las reglas de la economía de libre mercado”, resaltó.
Al respecto, acotó: “pongo como ejemplo el tema del combustible; se aprobó un subsidio (a Petropar), que es contrario a la Constitución Nacional, específicamente el artículo 7 que garantiza la libre concurrencia y prohíbe el alza o baja artificial de precio para distorsionar el mercado. Y es exactamente eso lo que hizo el gobierno al subsidiar a Petropar dejando de lado a los demás emblemas”.
“También el número de pobres ha aumentado en términos absolutos en los últimos tres años. En el 2017 había 1.344 mil personas en situación de pobreza y ahora estamos en 1.667.000 en esa categoría”, indicó.
Asimismo, resaltó que “la producción de soja también ha caído a raíz de la sequía del año pasado. De los habituales 10 millones de toneladas que produce Paraguay, estaría produciendo este año menos de 4 millones. El cierre también reciente del mercado de la carne de Rusia, que representaba el 20 % de la exportación paraguaya. En cifras eso sería como 350 millones de dólares de exportación anual”.
“El fisco arrastra un déficit fiscal. El año pasado fue 3,6 % del PIB. Este año está en un 3 %, quiere decir que el Estado está con cero porcientos de maniobra para agregar gastos…”, mencionó.
El economista sostuvo que en ese contexto ahora surge el año electoral y las presiones de parte de los sindicatos públicos para otorgar aumentos. “Hay que decirlo que no hay margen ni espacio fiscal para eso. Creo que los sindicatos públicos deberían entender la situación que está viviendo el país”, subrayó.
“El número de pobres que pasó de 1.344.000 a 1.667.000 creo que alguna manera pinta lo que está pasando; con una inflación alta récord para lo que es nuestro periodo reciente, mayor fragilidad de los ingresos por todo el golpe económico, la clase media está muy golpeada; este aumento de la pobreza de gente que cayó de la clase media y entró a la pobreza…”, enfatizó.
Ferreira recordó que durante la pandemia se perdieron uno de cada 10 empleos. “Si bien se han recuperado, yo diría que la clase media se ha vuelto hoy una clase vulnerable”, expresó.
Puntualizó que “es un año complicado donde debería primar la cordura, postergar un poco esas apetencias de pedir aumentos de salarios porque claramente no están dadas las condiciones”.
