Las madres de los escolares de la escuela Virgen de Fátima de la localidad de J. Augusto Saldívar amenazan con no enviar más a sus hijos a las clases. En la institución implementaron el nuevo sistema de educación, donde los niños entran a las 07:00 de la mañana y salen a las 15:00, tanto la Gobernación como la Municipalidad deberían de proveer a los chicos tanto el desayuno como el almuerzo escolar, pero hasta ahora (a mitad del año), ni una galleta recibieron todavía, según denunciaron.
AUGUSTO SALDÍR, Dpto. de Central.- La situación de la escuela Virgen de Fátima de esta localidad se complica cada día, las madres amenazan con no enviar más a sus hijos por las mentiras tanto del gobernador, Blas Lanzoni, como del intendente local Daniel Báez, ambos liberales. En esta institución, los niños asisten a las aulas, durante ocho horas diarias, ya que se implementó la nueva malla curricular, donde en horas de la tarde aprenden idioma, arte y cultura.
Para desarrollar este plan, los niños deberían recibir en la misma institución el desayuno y el almuerzo escolar, que deberían ser brindadas por la Gobernación del departamento Central y la Municipalidad de esta ciudad. Sin embargo, el año escolar ya está llegando a la mitad y esta es la hora que ambas instituciones públicas, no entregaron ni una galleta a los escolares.
Este plan de enseñanza tenía tres objetivos fundamentales, aumentar la capacidad cultural y de conocimiento de los niños, y brindarles a las madres a poder desarrollar actividades fuera de la casa por 8 horas. Pero, las autoridades no acompañan y el proyecto se convierte en un gran fracaso.
Unas cuantas madres, quienes prefirieron el anonimato, señalaron que tanto Lanzoni como Báez, prometieron que a la vuelta de vacaciones iban a entregar los alimentos, pero brillaron nuevamente por su ausencia. “Les vamos a dar tiempo hasta este fin de semana y si la próxima siguen mintiendo, ya no vamos a enviar más a nuestros hijos a la escuela”, dijeron.
Señalan que desde que empezaron las clases tuvieron que llevar la comida a sus hijos y esto le saca mucho tiempo y ya no pueden hacer ni las actividades domésticas de sus hogares. Incluso, algunas madres fueron más allá y dijeron que a lo mejor estas autoridades se comieron toda la plata destinada para la alimentación de los niños durante las internas liberales.