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ASUNCIÓN. Primero fue la ANDE que inició un operativo a nivel nacional para cortar el suministro de energía a los morosos. Ahora, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP) también comenzó la suspensión del servicio de agua potable a los usuarios que tienen facturas impagas. Algunos acumularon hasta 36 meses sin pagos, destacó el gerente comercial del ente, Juan Pablo Morínigo. Estimó que en todo el país hay 50 mil conexiones clandestinas. El perjuicio que causa al Estado sería de cerca de US$ 12 millones.
“La pandemia hizo que se generaran medidas administrativas del gobierno central que impedían que nosotros podamos ejecutar los trabajos de corte. Estas medidas se alargaron en el 2021, incluso hasta el 2022 donde fueron beneficiados el sector gastronómico, el sector fronterizo, la ciudadanía en general. La medida hizo que la gente acumulara facturas y luego poder hacer el fraccionamiento hasta en 18 meses. Eso hizo también que nosotros acumulemos deudas vencidas”, explicó Morínigo, en entrevista con la emisora 1080 AM.
El gerente comercial de la ESSAP reveló que antes de la pandemia manejaban una morosidad del 4 al 5 % y durante la pandemia llegaron a un 90 %. “Posterior a eso, 2021, 2022 esa morosidad quedó en 16 %”, detalló. “Tenemos una estimación de 50.000 conexiones en todo el país”, acotó.
Morínigo refirió que la institución no tiene la capacidad operativa de atender el volumen de desconexión. “Hoy tenemos 50 mil morosos. No tenemos la capacidad de poder intervenir en 5 o 10 días; esto tiene su proceso. Tenemos distribuidos en 16 rutas de facturación. Lo primero es generar la orden de importe de aquellos que tengan 36 facturas vencidas, luego los que tienen 24 y vamos disminuyendo ese parámetro para poder cortar”, puntualizó.
