ASUNCIÓN. Los coprocesados María Lorena De Barros Barreto y Diego Di Stéfano en el presunto hecho de tráfico de influencias, que “incluía un pedido” de US$ 2.000.000 a los defensores de Darío Messer, no se habían presentado el pasado 4 de junio a una audiencia de imposición de medidas ante la jueza Rosarito Montanía.
Así, la magistrada los citó para hoy, a las 09:30, bajo apercibimiento de que, si no concurrían, entonces, serían declarados rebeldes y se emitiría orden de captura contra ellos.
Pues tampoco se presentaron en la fecha. Adujeron que cambiaron de abogados y que estos necesitaban informarse acerca del proceso por lo que nuevamente fue pospuesta la comparecencia de los mismos, ante el juez penal de Garantías Humberto Otazú, quien interina a José Agustín Delmás.
Fueron los agentes fiscales Francisco Cabrera y Liliana Alcaraz quienes formularon la imputación por el señalado hecho punible, la cual incluía a José Ramón Bogado, María Lorena de Barros Barreto y Diego Di Stefano Mónaco, exsecretarios del exministro del Interior y del Gabinete Civil de la Presidencia Juan Ernesto Villamayor.
Los representantes del Ministerio Público sostienen que los imputados “se pusieron de acuerdo para solicitar la suma de US$ 2 millones a los abogados Rodrigo Galeano y Leticia Bóveda, representantes de la defensa del señor Darío Messer”.
Supuestamente, esa suma de dinero iba a ser empleada “para obtener respuestas favorables en el Poder Judicial”, al igual que en el Ministerio del Interior “para garantías” de Messer. A la sazón, Villamayor era el Secretario de Estado de la señalada cartera ministerial.
De acuerdo a los datos, el pedido de dinero fue supuestamente formulado a través de reuniones personales que se realizaron entre el 23 de abril del 2019 y el 4 de mayo del mismo año.
Villamayor negó en su momento que los imputados hayan tenido relación laboral con él.