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Las denuncias contra Patricia Samudio cayeron bajo fuertes sospechas de seguir una línea definida por el gobierno que lo paraliza. Existen al menos cuatro denuncias por varias irregularidades documentadas, varias de ellas con la firma de la misma sospechosa que están bien guardados en los cajones del Ministerio Público. Augusto Barreto, periodista, cuestionó esta lentitud y asegura que las instrucciones son “cuando el chorro (ladrón) es de nuestro equipo (del gobierno) se paraliza”.
ASUNCIÓN.- El manto de protección presidencial salido del Palacio de López que blindó a Patricia Samudio, inició con la excusa que las denuncias provenían solo de los medios del exmandatario Horacio Cartes. Sin embargo, los voceros y asesores no le actualizaron y Mario Abdo Benítez se quedó con una parte de la información.
Augusto Barreto, periodista e investigador, hizo referencia a esto y apuntó que “no solo salió en los medios de Cartes, junté todos los reportes y denuncié, porque no pertenezco a ningún grupo político”. Asegura que esta denuncia salió en otros medios.
Esta situación demuestra que el entorno presidencial y el mismo jefe de Estado relativizan las graves acusaciones que pesan sobre Samudio.
Barreto había hecho una denuncia días después de la carpeta entregada por el abogado Luis Villamayor. En varias entrevistas, el periodista explicó que no tenían nada que ver con las gestiones del abogado y criticó que la denuncia presentada contra la actual administración de Petropar por diversas irregularidades, “quedó en la nada a causa de las presiones del oficialismo a la justicia”, e ironizó: “cuando el chorro (ladrón) es de nuestro equipo (del gobierno) se paraliza”.
El profesional dejó en claro que existe una fuerza extrajudicial que pretende paralizar el caso, “y me pareció una afrenta, muy chocante que el presidente Mario Abdo Benítez haya alegado que la denuncia contra su elegida en Petropar, Patricia Samudio, provenía solo de los medios del exmandatario Horacio Cartes”. Reiteró que tiene todos los recortes de prensa que lo desmienten.
Apuntó que entendía que después de la denuncia radicada personalmente, “el siguiente paso iba a ser mi convocatoria para ratificarme en la denuncia, pero nunca más se comunicaron; ni siquiera tengo constancia que se haya designado a algún fiscal para investigar mi denuncia”.
Como ocurrió en otros casos, la sola aparición de una denuncia periodística de envergadura como la que rodea a Samudio, el Ministerio Público “actúa de oficio, sin esperar una denuncia, pero en esta ocasión ni con una denuncia se mueven”, protestó Barreto.
Fue aún más en sus cuestionamientos a la Fiscalía y enfatizó que “todavía sigue funcionando la justicia del teléfono. ‘Che, este tema guárdalo, no nos conviene’. No sospecho, estoy seguro (de que hay presión). Tengo pocas ilusiones de que esto avance, porque cuando es chorro de nuestro propio equipo (por el oficialismo) se paraliza (la investigación), pero cuando lo comete el del otro equipo se avanza”, dijo.
Barreto denunció a Samudio por el excedente de combustible que quedó de la anterior administración y que vendió a la competencia y no a sus propios emblemas, caso que afecta a los amigos del presidente, entre ellos a Conrado Hoeckle, asesor ad honorem del jefe del Ejecutivo y propietario de la empresa Monte Alegre SA, que adquirió el combustible, para su estación Petromax.
