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ASUNCIÓN.- Las previsiones de un cierre auspicioso 2017 se fundamentan en varios factores, sobre todo en las recaudaciones en el ejercicio 2016 que a su vez superó al 2015. Los números arrojados por la autoridad tributaria explican que “Los ingresos totales se incrementaron un 7,0%, principalmente por efecto de la mayor recaudación de ingresos tributarios, que crecieron un 7,7%. Los ingresos fiscales del país dependen de los impuestos indirectos, ya que el impuesto al valor agregado (IVA) representa el 50% de los ingresos tributarios”.
Este escenario permite una elaboración más propicia para asumir el pago de la deuda pública.
En 2016 la administración central tuvo un déficit del 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB), que coincide con el máximo establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal. Esto implica una mejora en relación con 2015, año en el que el déficit fue del 1,8% del PIB.
El informe financiero del Ministerio de Hacienda destaca además que “los ingresos no tributarios aumentaron un 6%, principalmente por la venta de energía a través de las empresas binacionales Itaipú y Yacyretá”.
Actualmente los ingresos totales como porcentaje del PIB “se encuentran en torno al 18,5%, mientras que a nivel regional están en un 21,7%, y la presión tributaria medida como ingresos tributarios sobre el PIB se mantiene desde 2011 en torno al 12,5%”.
Como fuente de financiamiento, el gobierno recurrió al endeudamiento, y el 2016 cerró con una deuda pública total del 20,2% del PIB, superior al 18,2% registrado en 2015 y al 15% del año 2013, en el que se realizó la primera colocación de bonos soberanos.
A comienzos de 2016 se realizó la cuarta emisión de este tipo de deuda con una operación por US$ 600 millones.
Recuerda Hacienda que “con esta emisión, la deuda pública externa alcanzó el 15,4% del PIB en 2016”. En marzo de este año se realizó una nueva colocación de bonos soberanos por US$ 500 millones No se prevén nuevas emisiones en lo que resta del año.
