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Aumentar el impuesto al tabaco y crear el de exportación de la soja son las 2 propuestas con las que insistirá el Frente Guasu buscando generar recursos para cubrir el subsidio a los campesinos. Así se den ambos gravámenes, los perjudicados seguirán siendo los trabajadores puesto que, especialmente en el caso de la soja, no afectará a las multinacionales a las que se pretende cobrar, sino los productores de todos los tamaños.
ASUNCIÓN.- Lo que, en realidad, pretende FG es desvestir un santo para vestir otro. Sacar plata a los contribuyentes para ponerle una curita al problema campesino solamente generará más malestar y crispación en quienes nada tienen que ver con lo que ocurre en el campo.
En el caso específico del impuesto a la exportación de soja, está más que visto que los afectados serán los pequeños productores mientras que las multinacionales no se verán afectadas, aunque el argumento de los luguistas es que son éstas precisamente las que deben aportar al Estado.
Los senadores Carlos Filizzola y Esperanza Martínez anunciaron ayer la intención de insistir con ambos impuestos a fin de buscar el dinero necesario para subsidiar las deudas vencidas de los campesinos. En cuanto al impuesto al tabaco, la idea es aumentarlo del 16 al 30%, con lo que, según los proyectistas, habría un ingreso de unos 70 millones de dólares más para las arcas del Estado.
Filizzola dijo que “estos son proyectos nuestros, pero vamos a tratar de tener los votos necesarios”, dando a entender que la bancada está en conversaciones con otros sectores a fin de conseguir la mayoría necesaria para que ambos temas puedan ser aprobados.
En cuanto a las necesidades del sector campesino, el legislador dijo que “el actual gobierno no solo no ha trabajado en cambiar esta situación sino que profundizó este modelo de exclusión social. El gobierno de Cartes ayuda solo a la gente más poderosa económicamente. Está el caso de los sojeros, de los transportistas…”.
El Estado necesitará unos 156 millones de dólares para cumplir con las exigencias impuestas por el Congreso para el subsidio de las deudas de campesinos, sin que se haya visto la fuente de financiamiento. Por eso, esta es la salida que encuentra FG para cubrir la suma.
