ADN Digital
Artículos relacionados
CIUDAD DEL ESTE.- La fiscal Cinthia Leiva Cardozo adelantó que apelará la absolución de culpa y pena que un Tribunal Colegiado de Sentencia le impuso este viernes 29 de julio al brasileño Anderson Fernando de Freitas Gatti (22), acusado por homicidio doloso. La representante del Ministerio Público cuestionó la actuación de las magistradas Carmen Teresa Barrios (presidente), Norma Girala y Mirta Aguayo (miembros), que integraron el organismo juzgador. Calificó vergonzosa la actuación de las juezas al no valorar todas las pruebas producidas durante la sustanciación del juicio oral y público. La jueza Mirta Aguayo votó en disidencia.
A criterio de la fiscal, existen elementos contundentes como para imponer una condena ejemplar al joven. En ese aspecto, detalló que el Ministerio Público había incautado el arma de fuego, utilizada en el crimen ocurrido en el 2013, de la vivienda del presunto agresor. Además, las balas extraídas del cuerpo de la víctima, identificada como Carlos Jorge González Castillo (24), corresponden al revólver 3,57 usado para la materialización del asesinato, según peritos de Criminalística de la Policía Nacional.
La fiscal Cinthia Leiva, igualmente, explicó que mediante el cruce de llamadas telefónicas se pudo comprobar que víctima y victimario mantuvieron comunicación hasta las 23:50 horas de aquel 18 de noviembre del 2013, fecha del homicidio, registrado el kilómetro 13,5 Monday del distrito de Minga Guazú.
El cuerpo del fallecido fue arrojado al costado de un camino vecinal, mientras su automóvil, de la marca Toyota Allion, fue totalmente incinerado y abandonado a algunos kilómetros del lugar. Del escenario del crimen, la Fiscalía y la Policía levantaron como evidencias vainillas servidas y botellas de cerveza de la marca Miller negra.
Previamente, según la investigación, los jóvenes recorrían en el auto de la víctima y consumían bebidas alcohólicas. A las 23:30 del 16 de noviembre, Carlos Jorge fue hasta el local comercial de su hermana Gloria Elizabeth González a comprar cerveza (Miller negra). En la oportunidad, la mujer le preguntó al familiar con quien estaba, pues tenía los vidrios del auto levantados. El muchacho le respondió que estaba con el hijo de Marroni, el dueño de un supermercado del kilómetro 11 Acaray de Ciudad del Este.
Luego de la pesquisa, agentes policiales identificaron al presunto criminal como Anderson Fernando de Freitas, quien finalmente fue detenido durante el allanamiento del local comercial de su padre, Valdecir Francisco Gatti. Del lugar, los investigadores requisaron un revólver 357, de la marca Taurus, y un automóvil Hyundai, de color blanco con techo negro, de dos puertas, con matrícula CAV 747, propiedad del presunto homicida.
