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ASUNCIÓN.- Esta semana la dirección brasileña de Itaipú inició la implementación de una política de reducción de gastos, mejorar el empleo de los recursos que conduzca a la acción de “responsabilidad y de respeto al consumidor”, según lo explicó Joaquim Silva y Luna, director brasileño de la margen izquierda de la binacional
Las explicaciones técnicas de la nueva modalidad de administración pretende el “redireccionamiento y la revisión de las normas de patrocinio y convenios para garantizar el mejor uso de los recursos, y de todos los programas desarrollados; evaluar cuáles deben ser mantenidos o reducidos”, explicó el exmilitar.
Inició también el análisis de la “devolución de funcionarios comisionados de otros organismos del Estado. Esto permitirá recategorizar al funcionario de la compañía y así ocupar los espacios de los comisionados”.
Una de las medidas más significativas apuntadas por los medios brasileños es la determinación de Silva y Luna de fijar residencia en Foz de Yguazú, donde está instalada la usina, y donde también deberá residir gran parte del cuerpo gerencial de la empresa, como superintendentes y asistentes de su directorio. Esta medida reducirá de una manera gravitante los rubros de gastos de viaje, pasajes, alojamiento y viáticos, “pero también formar un centro de mando capaz de reunirse en cualquier momento que sea necesario”.
Las nuevas directivas alcanzan al estricto control de la utilización de vehículos de la empresa, restringiendo su uso estrictamente a actividades de servicio del ente.
Con estas medidas el exmilitar brasileño pretende difundir un “importante mensaje de austeridad”, no solo para el funcionario de la binacional sino a favor del usuario, apuntan los medios.
