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ASUNCIÓN.- Varios dirigentes políticos dejaron el Partido País Solidario, de Carlos Filizzola, para sumarse al llamado Partido de la A, que postula a Mario Ferreiro a la Presidencia de la República. Al asumir en la Municipalidad de Asunción, el intendente había prometido que no utilizaría el cargo para lanzarse en el 2018 sino que terminaría su mandato como Lord Mayor de la capital del país.
Víctor “Oti” Sánchez es uno de los más conocidos dirigentes de PPS que ahora milita en el Partido de la A, que ya actuaba tímidamente ante de las municipales de hace un año y que en ese entonces había trabajado por la candidatura de Ferreiro en la concertación Juntos Podemos.
La verdad es que desde noviembre del año pasado no se conoció otra actividad de este partido, y ahora vuelve al tapete de la mano de Sánchez, quien dice que la intención del sector es postular a Ferreiro en el 2018, ya que, hasta ahora, no hay candidatos que pudieran competir puesto que no están habilitados por la Constitución Nacional. Esto nos hace pensar que este Partido de la A es meramente proselitista y no tiene un programa ideológico.
Aunque ni Horacio Cartes, Fernando Lugo o Nicanor Duarte Frutos estén habilitados porque –hasta ahora- no se ha aprobado la reelección en la Constitución Nacional, lo cierto es que hay otros que sí están habilitados, como Mario Abdo Benítez en la ANR, o Blas Lanzoni y Efraín Alegre en el PLRA.
Pero el problema de Ferreiro no es que no haya otros candidatos, sino que –de aceptar la propuesta de Sánchez y los demás integrantes de este partido electoralista- demostraría una gran incoherencia, algo frecuente en políticos de la vieja escuela, pero muy grave en alguien que prometió una forma de hacer política diferente y creíble.
El intendente de Asunción prometió que terminaría su período en 2020 y recién allí pensaría en otro proyecto político, sin descartar que el próximo desafío sea la Presidencia de la República, el premio mayor para cualquier político que se precie de tal.
Si la oposición se encuentra en la difícil situación de que ni Lanzoni ni Alegre tienen la capacidad de aglutinamiento que ha demostrado Ferreiro, pues tendrán que empezar a abrir las puertas y dar oportunidad a gente nueva, que tiene preparación y espíritu para hacerlo. Pero él no; Ferreiro debe terminar su mandato y demostrar que la gente puede creer en sus promesas. De lo contrario, sería igual que el resto.
