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ASUNCIÓN. El futuro ministro de Salud Pública, el doctor Felipe González, tiene la intención de trabajar con las gobernaciones y municipios. Su objetivo es cambiar la situación actual de un sistema de salud que no es del todo satisfactorio y restaurar la confianza de la ciudadanía, según dijo.
González subraya la necesidad de abordar rápidamente los problemas del sistema de salud “poco amigable”, especialmente para las comunidades rurales que no encuentran respuestas adecuadas. Para lograr esto, planea trabajar en conjunto con las gobernaciones y municipios, ya que el cambio debe ser un esfuerzo colectivo, expresó.
Además, enfatiza que no pretende engañar a las personas, sino mostrar la realidad de un sistema de salud deficiente. Como parte de su enfoque de gestión, González priorizará la descentralización, la racionalidad y la mejora de la infraestructura. Se compromete a transmitir las realidades del sistema de salud actualmente carente y guiar a las personas hacia las soluciones de sus problemas, en lugar de que tengan que buscar respuestas por sí mismas.
González resalta la falta de una respuesta adecuada en el sistema de salud pública en áreas rurales, en comparación con los hospitales especializados que han sido reforzados. Su objetivo es fortalecer todos los subsistemas y asegurarse de que los diagnósticos sean realizados en centros especializados, pero que el tratamiento se lleve a cabo en unidades de salud cercanas a las localidades.
Además, menciona la necesidad de digitalizar los sistemas de salud a nivel distrital y regional, con el fin de tener un seguimiento y una planificación más eficientes para optimizar la inversión en salud.
El ministro González insiste en la importancia de garantizar el acceso a medicamentos en los diferentes subsistemas de salud, no solo en los hospitales importantes. “Estamos queriendo recuperar la distribución que tuvimos en Gobiernos anteriores, en cuanto a la cantidad de medicamentos esenciales repartidos en las diferentes regiones del país”, indicó.
El futuro ministro también destaca la importancia de aumentar las unidades de salud familiar, tanto en términos de prevención como de atención en el ámbito local y regional. Reconoce que estas unidades no cuentan con todos los recursos necesarios para un diagnóstico adecuado y que es fundamental dirigir a los pacientes hacia especialistas para el tratamiento de enfermedades comunes. Posteriormente, deben regresar a sus comunidades locales para garantizar el seguimiento del tratamiento.
