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ASUNCIÓN. El futuro ministro de Educación, Luis Ramírez, destacó la importancia de contar con un plan educativo a largo plazo para los próximos 10 o incluso 20 años. Expresó que tener un programa es fundamental para brindar estabilidad al sistema educativo, ya que permite evitar que la educación caiga en la vorágine de la búsqueda constante de recursos.
En una entrevista con el programa “Fuego Cruzado”, emitido por Canal GEN, Ramírez enfatizó que si todos los actores involucrados acuerdan y respetan un plan educativo común, se puede lograr una dinámica de cambio sin afectar tanto la calidad educativa. Para él, esto representa un legado importante en materia de educación.
“Debemos tener un plan para los próximos 10 o 20 años, porque ese plan es lo que te da estabilidad. Después el ministro puede ir y venir, pero al tener un plan, decir, ´esto es lo que vamos a hacer en la educación´, porque si no tenemos un plan, ahí es donde la educación cae en manos de la vorágine de conseguir recursos. Pero si hay un plan que acordamos todos, que todos vamos a respetar, puede existir una dinámica de cambio y no afectar tanto. Por eso creo que eso es un legado”, expresó.
El futuro ministro también hizo hincapié en la necesidad de adoptar una visión distinta sobre la educación. Actualmente, no se tiene un conocimiento detallado sobre los costos de las escuelas, incluyendo aspectos como limpieza, personal de portería y secretaría. Ramírez propone establecer una unidad de medida para determinar los costos anuales de las escuelas en función del número de alumnos. “Hoy no sabemos cuánto cuesta una escuela. Tenemos globalidades, generalidades, pero cuánto me cuesta una escuela… Debemos tener la unidad, por ejemplo, escuela de más de 500 alumnos al Estado le cuestan esto al año; la escuela de menos de 500 alumnos al Estado le cuesta esto al año, porque ahí vamos a tener un giro total en la mirada, un cambio paradigmático y la escuela va a pasar a ser el centro de la dinámica. Hoy no, hoy el centro está distribuido”, indicó.
Para Ramírez, esto permitiría que la institución educativa se convierta en el centro de la dinámica educativa, poniendo la pedagogía en primer lugar. “Cuando la escuela es el centro, eso es educación, eso es poner la pedagogía en primer lugar; la escuela como centro de todas las dinámicas. Esto también va a ser un aporte interesante porque nos va a permitir, por ejemplo, traer la ley del financiamiento de la educación, pero que finalmente financien las escuelas, que financie realmente lo que pase ahí en esa unidad”, añadió.
Otro aspecto destacado por Ramírez es la mejora en los niveles de lenguaje en el país. Según su análisis, la mayoría de la población se encuentra en los niveles 1 o 2, pero espera que en los próximos tres años se pueda alcanzar el nivel 3. Si bien esto aún no es óptimo, sienta las bases para llegar al nivel 4, que es el objetivo deseado, dijo. El futuro ministro cree firmemente que en dos años se puede lograr un avance significativo en la comprensión lectora y desarrollo de habilidades de lectoescritura, sentando así las bases para un crecimiento continuo.
