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ASUNCIÓN.- Otra vez el Tribunal Electoral Partidario de la ANR tuvo que salir al paso de las amenazas que lanza la disidencia sobre supuesto plan para que los resultados de las internas sean alterados. El resguardo de las actas es competencia del tribunal, pero el cuidado de los votos depende de los delegados y miembros de mesa nombrados por los movimientos. Todo depende de lo confiable que sea la gente que designaron para ello.
Al terminar las votaciones y entregarse las actas a los delegados electorales, empieza la competencia del TEP, que tiene 17 formas para asegurar que las mismas no sean violadas por nadie. Esto lo vienen repitiendo los miembros del tribunal desde hace meses, pero nuevamente tuvieron que insistir en el tema ante la insistencia de Colorado Añetete, que abre el paraguas diciendo que si no dan el triunfo a su precandidato, Mario Abdo Benítez, será a causa del fraude.
Otra vez, el doctor Rubén Rolón, miembro del TEP, recordó que “el error cero seguirá vigente durante todo el proceso electoral hasta su culminación. Con esto, el TEP asegura el respeto a los resultados de las elecciones internas presidenciales coloradas”.
Lo que queda claro es que en los locales de votación, el tribunal tendrá competencia solamente a través de sus delegados electorales, que estarán abiertos a recibir cualquier denuncia de irregularidad, y en la protección de la seguridad de los electores a través de efectivos de la Policía Nacional. Pero lo que ocurra en las mesas de votaciones a la hora del conteo de votos y de la carga de las actas, es responsabilidad exclusiva de los representantes que los movimientos pusieron allí.
Serán habilitadas 7.703 mesas de votación en los locales de todo el país. Si un movimiento no tiene la capacidad para poner a sus representantes en cada una de ellas, no es responsabilidad del TEP. Si las completan pero sus delegados e integrantes de mesa son débiles y permiten que los de los otros movimientos los avasallen, tampoco es responsabilidad del TEP. Por eso, Rolón insistió varias veces es que es fundamental que los representantes de los movimientos en los locales sean personas de confianza y capacitadas para cuidar el voto de sus candidatos.
Recién una vez que las actas, completas y firmadas por los responsables de los 2 movimientos, se entreguen a los delegados electorales del tribunal, empieza la responsabilidad de éste por garantizar la transparencia y el respeto a los resultados que en ellas figuren.
Lo que es claro y contundente, según Rolón, es que las actas serán absolutamente respetadas y, aunque haya diferencia de un solo voto, el resultado será respetado. “El que perdió, perdió”, dijo categórico el miembro del TEP.
