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El vicepresidente de la Asociación Rural del Paraguay, Dr. Manuel Riera, manifestó que tras la reunión que mantuvieron con las autoridades del gobierno, lograron que los productores de la colonia Guahory, del Dpto. de Caaguazú, lograran fumigar sus cultivos. Sin embargo, reconoció que esta no es la solución y los problemas siguen latentes. Indicó que se tiene que buscar erradicar de fondo la problemática, llenando las necesidades de todos los afectados. “Estos, son soluciones parches”, advirtió.
ASUNCIÓN.- Riera recordó que el gobierno se había comprometido a conseguir tierra a los campesinos, que habían invadido las propiedades de los “brasiguayos” en la colonia Guahory, del distrito de Tembiaporã, Dpto. de Caaguazú, pero hasta ahora no cumplió. Sin embargo, sostuvo que los productores lograron pulverizar sus cultivos.
Mencionó que los campesinos rechazaron nuevamente el acuerdo y reclamaron las tierras en cuestión. “No pasó más ningún hecho violento, pero la situación sigue difícil. Hay que ver si el Estado consiguió las tierras para que esas personas puedan ser trasladadas en lugares donde pueden tener sus predios propios”, apuntó.
Reconoció que en el fondo no son más que parches lo que ofrece el gobierno, “porque el problema de las invasiones de las tierras y la inseguridad en el campo requiere de una solución global y eso pasa por actualizar el censo agropecuario, para que de una buena vez se sepa quiénes alguna vez fueron beneficiarios de las tierras del Estado. Esto es para evitar el fenómeno de que gente que ya recibió tierra termine otra vez vendiendo, alquilando o cediendo el uso de su inmueble, en vez de trabajarla y se convierte en un potencial invasor”, sostuvo.
Mencionó también que algunos campesinos ceden sus tierras a sus hijos y vuelven a ocupar otras propiedades ajenas y el tema se convierte en un cuento de nunca acabar. “Más allá de la convicción que tenemos algunos, que es el tema de la Reforma Agraria, el problema de la tierra siempre fue político. Desde siempre el tema de la Reforma Agraria fue político”, reafirmó.
Según Riera, la tierra fue siempre una herramienta de lucha política para la conquista del poder. “Nosotros creemos que la solución no pasa por la repartija de tierras, si la idea es seguir haciendo la misma cosa, el conflicto nunca terminará. Lo que se debería hacer es analizar las causas de la problemática y principalmente está en la ignorancia de la gente, en la falta de oportunidades y la incapacidad del Estado para fortalecer las instituciones y actuar como corresponde según las circunstancias. No es solamente con palos que se resuelven estos y repartiendo tierras, sino lo que nosotros necesitamos es generar empleos”, remarcó el representante de la Rural.
Recordó que en los países desarrollados, el porcentaje de la población que vive en el campo no pasa del 2 a 3 por ciento.
Agregó que, a parte de una solución parche que ofrece el gobierno, deja un gusto a sabor amargo, porque la ley dice que los invasores no tienen derecho a ser beneficiarios de tierra del Estado. Señaló que eso dice la ley, porque nadie puede constituir un derecho a partir de un acto ilícito, “no puede ser que aquellos que violan la ley consigan la reivindicación de derechos que ellos dicen que les corresponde”, dijo el ganadero.
Según Riera, lo que ahora sigue es que el gobierno le entregue a esta gente las tierras prometidas, pero ahí no termina. “La gestión del gobierno pasa por buscar una solución definitiva y esto lo logrará cuando determine cuáles y quiénes son los problemas. Posterior a eso debe atacar las causas”, finalizó.
