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ASUNCIÓN. El Dr. Rogelio Agustín Goiburú, presidente del Equipo Nacional para la Investigación, Búsqueda e Identificación de Personas Detenidas y Desaparecidas entre 1954 y 1989 (Enabi), anunció que el martes viajarán a Ciudad del Este para recoger los restos óseos hallados en la ex casa del fallecido dictador, Alfredo Stroessner. Puntualizó algunas cuestiones llamativas, principalmente sobre la posición de los huesos. No descartó que los cuerpos hayan sido llevados al lugar desde otro sitio.

Goiburú, en conversación con la 970 AM, dijo que hace 5 años había estado allí luego de oír testimonios de exguardias que dijeron haber escuchado que se torturó y enterró ahí mismo a personas durante la dictadura. “Nos fuimos con la Fiscalía al lugar, pero no pudimos avanzar, porque no apareció ningún otro testimonio, ninguna información más. Solo que la gente decía que esa era llamada ‘La casa del horror’, porque se escuchaban gritos desesperados y que se habrían enterrados cuerpos ahí. Hace 5 años eso había quedado en stand by, hasta que ahora, sorpresivamente aparece este hecho con las fotos por las redes sociales y los medios de difusión masiva”, explicó.

Dijo que ya se comunicó con el fiscal de Ciudad del Este, Alcides Giménez, quien intervino en el caso. “Nosotros, con la Unidad Especializada de Derechos Humanos, a cargo del fiscal Santiago González Bibolini, nos vamos el martes de madrugada para iniciar los trabajos de investigación”, anunció. El lugar en ese momento está acordonado y con resguardo policial.

Goiburú sostuvo que en primer lugar constituye una certeza de que son cráneos humanos. “Se ven los huesos largos, fémures, huesos de las piernas, de los brazos, etc. Lo que vamos a hacer es juntar todos los restos, exhumar, analizar y ver cuántos esqueletos había. Después vamos a determinar el perfil biológico; sexo, edad, estatura. Vamos a ver si esos huesos son primitivos de ahí o si fueron traídos de otro lugar”, explicó, respecto a los trabajos que van a desarrollar en el sitio.

Goiburú destacó que hay cuestiones llamativas, como la posición de los huesos y el lugar en el que se encontraban. “Estaban envueltos, volteados… Se ve que es dentro de la casa, en una habitación azulejada. Lo que se rompió ahí (para el hallazgo) es una parte que no se entiende, que no parece un baño. Si hubiera habido una pileta para bañarse… pero no parece. Se ve como una construcción, una especie de sarcófago, una cosa rarísima. La persona que rompió ahí dice que estaba buscando plata yvyguy”, subrayó.

Anunció que el martes hablarán con quienes ingresaron al lugar y realizaron el hallazgo. Además, dialogarán con los líderes de los invasores y cualquier persona que pueda colaborar para dilucidar el caso. “Se abre un gran campo de investigación, va a ser muy atractivo”, acotó.El experto dijo que Paraguay no cuenta con tecnología para determinar la antigüedad de los restos óseos, pero sí para establecer el perfil biológico. “Lo que se hace al encontrar un esqueleto es determinar según las condiciones de preservación de esos huesos, si corresponde a una mujer o a un hombre; determinar una edad aproximada, con un más o menos de 5 o 6 años; la estatura y corroborar con datos de desapariciones forzadas en la zona. Después de todo esto, extraer una porción del hueso que estén en mejores condiciones de conservación y llevar al laboratorio de Córdoba (Argentina), que es la referencia en América del sur”, señaló.

Igualmente, refirió que a partir de esta investigación, se indagará sobre las condiciones de dominio del inmueble: “Vamos a saber desde qué año y hasta qué año le perteneció al dictador; si se vendió o no, quiénes son ahora los dueños, etc.”. Según los registros públicos, el predio pertenece a Sur Inmobiliaria SA, del nieto del fallecido tirano, Alfredo “Goli” Stroessner.