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ASUNCIÓN. Es natural que las medidas adoptadas por el gobierno para evitar la propagación del coronavirus dentro de la población tengan consecuencias económicas. Esto lo advirtieron desde hace días varios economistas, como Pablo Herken y Santiago Peña, ya que la actividad comercial se verá fuertemente resentida.

Todos coinciden en que el protocolo adoptado es el correcto e, incluso, ubica a Paraguay entre los más previsores ante la pandemia. Sin embargo, no se puede ignorar el daño colateral que estas medidas tendrán, especialmente a la clase trabajadora del país, cuyos trabajos se verán fuertemente resentidos y el gobierno debe buscar las medidas paliativas para que el golpe no sea tan duro.

Una prueba de ello es la decisión de un grupo comercial, conocido por tener varios locales de entretenimiento como bares y restaurantes, que hoy emitió un comunicado informando que, en cumplimiento con las disposiciones gubernamentales, cerrarán las puertas de todos sus locales. A la vez, dice que “no habiendo trabajo por causas no imputables al empleador, la empresa no tendrá la obligación de abonar el sueldo a los colaboradores”, en ese tiempo.

Conductores de Universo 970 consultaron a la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, que hará el gobierno ante este tipo de situaciones, ya que la decisión de la patronal se enmarca a lo que dispone la legislación. La secretaria de Estado respondió que con el Equipo Económico está analizando la situación, porque ya son varias las empresas que están tomando esta medida, lo que hace que ya haya una incidencia económica para la clase obrera.

“Queremos tomar todas las medidas para que el impacto en los salarios sea lo menos perjudicial para los trabajadores y para las mipynes, que también están afectadas por la falta de movimiento. Se plantea posponer los vencimientos bancarios, tributarios; una serie de posibilidades. Lo que más nos interesa es que todo tenga el menor impacto posible en los trabajadores”, explicó Bacigalupo.

Otra posibilidad que se plantea y que tendrá que analizar el gobierno es plantear a los empresarios que paguen el sueldo a sus empleados, a cambio de lo cual conseguirán una reducción de por lo menos el 10% en sus impuestos.