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En un partido tenso, Guaraní hizo mejor las cosas y se quedó con el triunfo y con la punta. Sorprendió que no jugara Mendieta, a quien se recurrió cuando las papas quemaban. Un cabezazo de Cabral, a los 27 del primer tiempo, bastó y sobró para subir hasta lo más alto.
ASUNCIÓN.- Y se dio lo que se suponía. Un partido de poder a poder, con sensaciones cambiantes, y expectativa total. Los primeros 10 minutos marcaron la tónica de partido, con un equipo aborigen, exuberante y cuidadoso, apretando la salida del rival, y sometiendo a la defensa central de Olimpia con velocidad y repentización. Sobre el tercer minuto de juego ya tuvo que haberse abierto el marcador, porque la posición adelantada marcada por el asistente, José Villagra, no fue tal, y le privó a Guaraní de un gol legítimo.
Una jugada más para la polémica y para la discusión que ya se viralizó durante la semana previa, cuando desde Dos Bocas surgieron voces de alerta acerca de la posible incidencia del arbitraje en el desarrollo del partido.
Si evaluamos todo lo que pasó en el primer tiempo, coincidiremos quienes vimos el partido que Guaraní hizo mejor las cosas y que merecido premio fue el gol de cabeza marcado por Luis Cabral, a pesar del golpe que le aplicó Fatecha y que le provocó una herida en el cuero cabelludo. Pero detengámonos en el gol: córner desde la derecha, Camacho levanta el centro cerrado al poste más cercano y Cabral, rodeado por toda la defensa de Olimpia, se adelantó también al manotazo de Barreto para marcar la apertura.
Tardó Olimpia en recuperarse y cuando lo hizo, afloró la inexperiencia de Fatecha y de Mauro Caballero (hijo), para desperdiciar un par de ocasiones que le pudieron haber dado mejor suerte. El mismo Roque Santa Cruz no pudo definir ante Alfredo Aguilar que le birló la pelota. Sorprendió la presencia de Fatecha tanto como la ausencia de William Mendieta que no estaba prevista como lo fue la de Julián Benítez cosa que ya se sabía.
Caía de maduro que habría cambios en Olimpia. El que se quedó en los vestidores fue Fatecha y entró el pujante Fredy Bareiro a ver si podía revertir la historia. Dentro de los 5 iniciales de segundo tiempo, una pelota brillante de Camacho para Ocampos fue salvada por Barreto, cuándo no. Y en el contragolpe, Maurito no pudo conectar de cabeza una opción favorable. Y el viento comenzó a cambiar. Olimpia se iba adueñando del partido y Guaraní perdía la marca. Y se quedaba sin oxígeno ofensivo, por lo que fue llamado Nery Cardozo para sustituir a Rodrigo López.
Cerca de los 20, Jubero convocó a Mendieta, confiando en su talento. Se va del juego Hernán Villalba, y el franjeado comienza a llenar la cancha de ofensivos. Guaraní, agazapado, estaba listo para el contragolpe. Llegaron un par de veces especialmente por Nery Cardozo y Ocampo, pero era muy difícil sorprender a Diego Barreto. Y como Garnero necesitaba tener la pelota en la mitad de la cancha, lo llamó a Contrera en lugar de Ocampo de buen rendimiento.
La entrada de Biancuchi no dio los frutos deseados y aunque mejoró la posesión de la pelota, no se crearon nuevas ocasiones de gol. Y con un cabezazo oportuno, Guaraní se hizo dueño absoluto de la punta.
DETALLES DE LA JORNADA
Estadio: Manuel Ferreira.
Árbitro: José Méndez. Asistentes: Darío Gaona y José Villagra. Cuarto árbitro: Mario Díaz de Vivar.
Gol: PT: 27’ Luis Cabral (G).
Amonestados: Alfredo Aguilar, Edgar Aranda, Néstor Camacho y Darío Ocampo (G); Mauro caballero (O).
OLIMPIA: Diego Barreto; Rodi Ferreira, José Leguizamón, Alexis Rolín y Salustiano Candia; Luis Cáceres, Hernán Villalba (ST, William Mendieta), Cristian Riveros y Gianlucca Fatecha (ST: Fredy Bareiro); Roque Santa Cruz y Mauro Caballero (ST, Maximiliano Biancuchi). DT: Fernando Jubero.
GUARANÍ: Alfredo Aguilar; Luis de la Cruz, Julio César Cáceres, Luis Cabral y Édgar Aranda; Rodrigo Bogarín (ST, Miguel Amado), Juan Aguilar, Marcelo Palau y Darío Ocampo (ST, Alberto Contrera); Néstor Camacho y Rodrigo López (ST: Nery Cardozo). DT: Daniel Garnero.
