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ASUNCIÓN. Todavía la gente no puede procesar el hecho de que en plena Noche Vieja, el presidente del Instituto de Previsión Social, Andrés Gubetich, haya despedido, vía mensaje, a 62 profesionales médicos, con la historia de que terminaron sus contratos y el directorio “analizará” si vuelve a requerir de sus servicios. De acuerdo a ciertos datos, tomó la decisión mientras se encuentra veraneando en la ciudad balnearia de Florianópolis, Brasil, en donde tendría una lujosa residencia.

Las críticas hacia Gubetich se remiten a varios meses atrás, ya que la previsional se encuentra en un estado calamitoso, del cual las principales víctimas son los miles de asegurados que no reciben atención médica ni medicamentos, a pesar de haber aportado siempre a la seguridad social. Es obvio que el presidente del IPS muestra una abierta indiferencia hacia los asegurados y también hacia los médicos y personal de blanco que presta servicio en la institución, a quienes ha perseguido y puesto trabas en numerosas ocasiones.

Al parecer, de acuerdo a lo dicho por médicos despedidos, la medida es una abierta represalia por haber protestado por una de las tantas injusticias cometidas por la administración de Gubetich, que anunció que no se tendrían en cuenta los años de residencia para computar el tiempo para la jubilación.

Lo peor del caso es que la pandemia continúa y tiene visos de que se agravará en el nuevo año, con aumento de los casos positivos y la necesidad de atención médica, y son muchas las denuncias que se tienen de que los asegurados recurren al hospital de la previsional y no son atendidos “por falta de personal”. Esto no hizo que le tiemble la mano al señor Gubetich a la hora de despedir a 62 profesionales médicos del plantel, en un momento en el que la necesidad de atención médica es mucho mayor que lo habitual.

Esta no es la única mancha que tiene el gabinete del presidente, quien este año tendrá que tomar decisiones contundentes si pretende recuperar en algo la credibilidad perdida.

Los antecedentes de Andrés Gubetich son bastante cuestionables, ya que se habla de que percibe 4 salarios (3 de ellos de manera irregular) del Estado y de acuerdo a un informe de la Contraloría General de la República, es el funcionario público del actual gobierno que más activos tiene, de acuerdo a su Declaración Jurada.